Para saber qué precio tiene la luz hoy, lunes 23 de diciembre de 2024, necesitamos tomar como referencia el precio mayorista de la electricidad en España, que es el que marca la referencia para todos aquellos clientes con tarifa regulada o PVPC. De acuerdo a la información facilitada por el Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), el precio medio en España hoy es de 0,04657€/kWh.
- Precio medio del día: 0,04657€/kWh
- Hora más barata de 12:00 a 14:00: 0,00332 €/kWh
- Hora más cara de 19:00 a 20:00: 0,12489 €/kWh
Tarifas de la energía por horas: tramos y franjas
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Aquí tienes la serie completa de las 24 horas del día:
| Hora | Precio (€/kWh) |
|---|---|
| 00:00 a 01:00 | 0,01727 |
| 01:00 a 02:00 | 0,01148 |
| 02:00 a 03:00 | 0,01019 |
| 03:00 a 04:00 | 0,00733 |
| 04:00 a 05:00 | 0,00600 |
| 05:00 a 06:00 | 0,00707 |
| 06:00 a 07:00 | 0,02595 |
| 07:00 a 08:00 | 0,06120 |
| 08:00 a 09:00 | 0,07247 |
| 09:00 a 10:00 | 0,07093 |
| 10:00 a 11:00 | 0,02500 |
| 11:00 a 12:00 | 0,00511 |
| 12:00 a 13:00 | 0,00332 |
| 13:00 a 14:00 | 0,00332 |
| 14:00 a 15:00 | 0,00360 |
| 15:00 a 16:00 | 0,00500 |
| 16:00 a 17:00 | 0,03090 |
| 17:00 a 18:00 | 0,08711 |
| 18:00 a 19:00 | 0,11472 |
| 19:00 a 20:00 | 0,12489 |
| 20:00 a 21:00 | 0,11897 |
| 21:00 a 22:00 | 0,10928 |
| 22:00 a 23:00 | 0,10582 |
| 23:00 a 24:00 | 0,09080 |
Qué es el kwh
El kilovatio-hora (kWh) es una unidad de medida de energía que se utiliza comúnmente para medir el consumo eléctrico en los hogares y empresas. Se define como la cantidad de energía consumida por un aparato eléctrico de una potencia de un kilovatio (kW) durante una hora. Un kilovatio es igual a 1000 vatios.
Las facturas de electricidad se basan en la cantidad de kWh consumidos durante un período de facturación. El coste por kWh puede variar según la tarifa del proveedor de electricidad, la hora del día y otros factores.
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Qué factores afectan a la subida o la bajada del precio de la luz
El precio de la luz en España está influenciado por una variedad de factores que pueden hacer que suba o baje. A continuación, se detallan algunos de los más importantes:
Demanda de Energía
- Estacionalidad y clima: en invierno, la demanda puede aumentar debido al uso de calefacción, y en verano, debido al aire acondicionado. Eventos climáticos extremos también pueden incrementar el consumo.
- Hora del día: la demanda suele ser mayor durante las horas pico (día y tarde) y menor durante la noche.
Oferta de Energía
- Disponibilidad de energías renovables: la producción de energías renovables como la eólica y la solar depende de condiciones meteorológicas, y su variabilidad puede afectar los precios.
- Costes de producción: las centrales nucleares, hidroeléctricas, y de carbón tienen costos de operación diferentes que influyen en el precio según la cantidad de energía que generan.
Precios del Combustible
- Precio del gas natural y del petróleo: los combustibles fósiles son una fuente importante de generación eléctrica, y sus precios pueden fluctuar debido a tensiones geopolíticas, acuerdos internacionales, y cambios en la oferta y demanda global.
Políticas y Regulaciones
- Subvenciones y tarifas reguladas: las políticas gubernamentales, como los topes al precio del gas, pueden influir significativamente en los precios finales al consumidor.
- Impuestos y tasas: los impuestos sobre la electricidad y las políticas de tarifas influencian el precio que paga el consumidor.
Mercado Eléctrico
- Oferta y demanda en el mercado mayorista: el precio se determina en el mercado mayorista donde los productores venden energía a las distribuidoras. La relación entre oferta y demanda en este mercado influye en el precio final.
- Competencia y monopolio: la cantidad de actores en el mercado y su nivel de competencia pueden afectar la fijación de precios.
Factores Internacionales
- Importación y exportación de energía: la interconexión con otros países permite la importación y exportación de electricidad, lo cual puede estabilizar o desestabilizar precios internos según las condiciones internacionales.
- Eventos globales: crisis geopolíticas, desastres naturales y acuerdos internacionales sobre energía afectan los precios del combustible y, consecuentemente, los precios de la electricidad.
Tecnología y Eficiencia
- Avances tecnológicos: mejoras en la eficiencia de generación y distribución de energía pueden reducir costos a largo plazo.
- Innovaciones en almacenamiento: tecnologías de almacenamiento de energía (como baterías) pueden ayudar a equilibrar la oferta y la demanda, suavizando fluctuaciones de precio.
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Cuáles son las mejores prácticas para ahorrar energía
Ahorrar energía no solo ayuda a reducir las facturas de electricidad, sino que también contribuye a la conservación del medio ambiente. Aquí tienes algunas de las mejores prácticas para ahorrar energía en el hogar y en el trabajo:
- Usar bombillas LED: las bombillas LED consumen hasta un 80% menos de energía que las incandescentes y duran mucho más tiempo.
- Aprovechar la luz natural: mantén las cortinas abiertas durante el día para maximizar la luz natural y reducir la necesidad de iluminación artificial.
- Apagar luces no necesarias: asegúrate de apagar las luces al salir de una habitación.
- Electrodomésticos de bajo consumo: opta por electrodomésticos con alta eficiencia energética (clasificación A+++).
- Uso inteligente: utiliza lavadoras y lavavajillas con cargas completas y en programas de baja temperatura.
- Desenchufar aparatos: desenchufa los aparatos eléctricos cuando no estén en uso, ya que algunos consumen energía en modo de espera.
- Termostatos programables: utiliza un termostato programable para ajustar la temperatura automáticamente según las necesidades del día.
- Aislamiento: mejora el aislamiento de ventanas y puertas para mantener la temperatura interior y reducir el uso de calefacción y aire acondicionado.
- Mantenimiento de equipos: realiza un mantenimiento regular de sistemas de calefacción y aire acondicionado para asegurar su eficiencia.
- Reducir la temperatura del agua caliente: ajusta el calentador de agua a una temperatura más baja (aproximadamente 50°C).
- Duchas cortas: reducir el tiempo que pasas en la ducha y usar cabezales de ducha de bajo flujo puede reducir significativamente el consumo de energía.
- Sensores de movimiento: instala sensores de movimiento para apagar las luces automáticamente en áreas no utilizadas.
- Iluminación eficiente: reemplaza la iluminación incandescente o fluorescente con LED en oficinas y áreas comunes.
- Configuración de modo de ahorro: configura los equipos electrónicos para que entren en modo de ahorro de energía cuando no estén en uso.
- Temperatura adecuada: mantén una temperatura moderada, evitando ajustes extremos que aumenten el consumo energético.
- Uso compartido de vehículos y transporte público: intenta desplazarte de la forma más eficiente.
- Concienciación: educa a la gente que te rodea acerca de la importancia del ahorro energético y cómo pueden contribuir a lograrlo.
Implementar estas prácticas no solo ayudan al ahorro de energía, sino que también promueve un estilo de vida y un entorno de trabajo más sostenibles y responsables con el medio ambiente.