El Manchester United cayó, por sorpresa, en Old Trafford ante un Aston Villa que se defendió como pudo y que aprovechó una de las pocas ocasiones que tuvo durante el partido para, por mediación de Hause, poner el 0-1 en el marcador en la sexta jornada de la Premier League.
La derrota fue más dolorsa, si cabe, con lo sucedido en el descuento. El árbitro señaló penalti por mano del propio Kortney Hause dentro del área del Aston Villa. Cristiano Ronaldo, infalible desde los 11 metros, estaba en el campo. Sin embargo, el encargado de lanzar la pena máxima fue el capitán del equipo, Bruno Fernandes.
El atacante luso tenía la oportunidad de restablecer la igualada y salvar un punto para los red devils ante la imposibilidad de poder sumar un triunfo. Pero no fue así. El lanzamiento del 18 de los de Ole Gunnar Solskjaer se marchó por muy encima del larguero de Emiliano Martínez.
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De este modo se fraguó la primera derrota en la Premier League para un Manchester United en un partido en el que el principal protagonista fue Hause, cuyo gol tras un poderoso remate de cabeza en el primer palo a la salida de un córner significó tres puntos vitales para un Aston Villa que ha firmado dos victorias consecutivas.
En el lado de los red devils, los rostros serios en aficionados y jugadores a la finalización del partido reflejaban a la perfección cómo había sido el transcurso del encuentro: un constante quiero y no puedo y en el que, a pesar de efectar 28 remates, se acabaron yendo de vacío.