El fútbol inglés se ha reconciliado, en la Premier League, con Bukayo Saka. El joven jugador del Arsenal, tras fallar el último penalti en la tanda ante Italia en la final de la Eurocopa 2020, que se disputó en Wembley y que acabó cayendo del lado visitante, sufrió un brutal acoso sin justificación.
Insultos racistas y agresiones verbales por fallar un penalti se convirtieron en la tónica habitual que sufrió Saka en las horas posteriores al fallo de la pena máxima
Sin embargo, con el comienzo de la nueva temporada, la afición inglesa ha demostrado su cariño al talentoso futbolista de tan solo 19 años.
En el partido de la jornada inaugural, en el que Arsenal visitó al Brentford en su estadio, Saka fue suplente, pero tuvo minutos.
El atacante gunner saltó al campo en la segunda parte y, desde que se anunció el cambio, el Brentford Community Stadium, abarrotado, tuvo claro qué tenía que hacer.
Estadio en pie, ovación cerrada y un gran aplauso para el futbolista inglés, una de las esperanzas de la futura (y presente) generación de jugadores británicos.
En cualquier caso, parece que la reacción de la hinchada del Brentford se va a convertir en algo habitual en las aficiones rivales del Arsenal cuando Saka sea sustituido.
De hecho, en un amistoso preparatorio en el Tottenham Hotspur Stadium entre los Spurs y el Arsenal, rivales acérrimos, se vivió una situación similar: Bukayo saltó al campo en la segunda parte y los fanáticos del Tottenham decidieron apoyar al jugador aplaudiéndolo al saltar al campo.