La Premier League avanza inexorablemente al fin del calendario y los equipos en apuros tratan de rascar la mayor cantidad de puntos posibles para no perder la categoría. Dos de esos conjuntos son Norwich y Brentford. Tanto canaries como bees están situados en los puestos peligrosos y necesitan puntuar para salir de abajo.
Por ello, el enfrentamiento directo en Carrow Road entre ambos equipos estaba marcado en rojo para los aficionados de los dos clubes. Finalmente, se llevó el gato al agua el equipo de Thomas Frank, que venció 1-3 gracias a un hat-trick de Ivan Toney que neutralizó el tanto de Teemu Pukki en el descuento del partido.
Sin embargo, y a pesar de la tensión existente por la importancia de los tres puntos en juego, el choque dejó una de las imágenes de la jornada, y quizás de la temporada, en la Premier League por la preciosidad del gesto y la enorme carga simbólica del mismo.
Leer más | Christian Eriksen se sincera tras su regreso al fútbol: "No esperaba estar así de bien"
En una pugna por el balón, el jugador local Brandon Williams estaba a punto de encararse sobre el césped con Christian Eriksen. Cabe recordar que el danés, que sufrió un grave percance durante la disputa del partido de su selección ante Finlandia en la pasada Eurocopa y que paralizó el mundo del fútbol después de que estuviera a punto de perder la vida, fue fichado en invierno por el Brentford para reforzar su ataque en la pelea por la permanencia.
Pues bien, Williams, en la tensión del momento, estaba a punto de echar en cara a su rival que lo hubiera agarrado por detrás y lo tirara al suelo. Eriksen cayó debajo de él, y cuando el '21' de los canaries se lo iba a recriminar, se percató de quién era el rival en cuestión.
En ese momento, el lugar de reprocharle su actitud, el lateral izquierdo local le dio un sincero abrazo tumbados en el césped y ayudó al futbolista danés a recuperar la verticalidad. Eriksen sonrió y Williams se levantó de inmediato para continuar atento a la jugada.
Una acción tremendamente singular ocurrida en un partido de alta tensión y que refleja, a la perfección, la grandeza del fútbol y recuerda, al mismo tiempo, el apoyo que recibió el talentoso futbolista danés desde el mismo momento en el que sufrió el grave percance en Dinamarca.