La victoria del Chelsea ante el Brentford, más allá de Chilwell en la autoría del gol, tiene un nombre propio: Edouard Mendy. El meta francés, nacionalizado senegalés, impresionó ante el equipo de Thomas Frank con un auténtico recital de paradas en la octava jornada de la Premier League.
Leer más | Así fue el gol maradoniano de Mo Salah contra el Watford
Y es que el Brentford, equipo recién ascendido, encerró al Chelsea en su propio campo en los últimos 15 minutos de partido. De hecho, los pupilos de Frank pudo empatar el partido a falta de cinco minutos para el final del partido, pero Chalobah acertó a despejar sobre la línea el remate de Norgaard cuando todo el Brentford Community Stadium cantaba el gol.
Pero lo más llamativo llegaría poco después. El árbitro descontó cuatro minutos y, en el 93, de nuevo Norgaard lo volvió a intentar. El centrocampista danés, en esta ocasión, intentó el éxito con un remate acrobático que estuvo a punto de alojarse en la portería blue.
Leer más | Jürgen Klopp y su enorme muestra de respeto por Claudio Ranieri
Pero ahí estaba de nuevo. La figura de un Mendy colosal volvió a emerger cuando el empate parecía inevitable para, con una sensacional parada, enviar el balón a saque de esquina después de que el esférico besara el larguero. Una acción prodigiosa que acabó valiendo tres puntos para el campeón de Europa.
De hecho, las estadísticas del partido arrojan una conclusión que podía llevar a imaginarse un resultado totalmente diferente: siete remates a portería por parte del Brenford; únicamente uno por parte del Chelsea, el remate de Chilwell. Los locales llegaron, incluso, a disparar dos veces a la madera en una noche en la que se acabó yendo de vacío.
Por todo ello, Mendy destacó por encima de los otros 21 futbolistas presentes en el terreno de juego puesto que, con su rendimiento clave, logró mantener los tres puntos en el casillero del equipo de Thomas Tuchel.