Aston Villa y Newcastle se enfrentaban en la segunda jornada de la Premier League en Villa Park con la necesidad de sumar los tres puntos tras perder ante Watford y West Ham, respectivamente, en el inicio de la competición.
El partido demostró que ambos equipos están muy igualados y, durante la primera parte, ni villanos ni magpies lograron crear demasiado peligro sobre la portería rival.
Sin embargo, todo cambiaría en el tiempo de descuento de la primera parte. Un saque de banda de Matty Cash desde la banda derecha servía para meter el balón en el área visitante. Allí, Tyrone Mings se impulsaba más que nadie para peinar el balón esperando la incorporación de un compañero.
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Lo que, quizás, nadie se esperaba, es lo que acabaría haciendo ese compañero. Danny Ings, firmado esta temporada procedente del Southampton, resolvía de una manera espectacular la situación y, con una brillante chilena, batía a un Frederick Woodman que hizo la estatua y que se convirtió en espectador de lujo de uno de los mejores goles de la jornada.
Una sensacional manera de finalizar una jugada a balón parado para poner por delante al Aston Villa y para darle la victoria al equipo de Dean Smith.