Es complicado escoger un momento de la montaña rusa emocional que fue el Wigan de Roberto Martínez. En la 2010-11 salvaron la categoría en el último partido, una gran gesta para un equipo que no podía competir con los presupuestos de la mayoría de la Premier League. Un par de años después ganaron la FA Cup, pero bajaron a la Championship. Entre esas dos temporadas se produjo el mayor de los milagros futbolísticos en la historia del Wigan.
En los primeros meses de la temporada, el Wigan perdió ocho partidos seguidos. ¡Ocho! A falta de nueve encuentros, nadie contaba con su salvación y además les tocaba ir a Anfield. Sorprendentemente, el apoyo de la propiedad, del presidente Dave Whelan, fue total y absoluto, y clave también de aquella era histórica. “Pase lo que pase, seguiréis a cargo del club”, les dijo Whelan a Roberto Martínez y a su asistente Graeme Jones. Pero tras tantas derrotas hay un momento en el que es imposible no dudar.
¿Qué significa el descenso en la Premier League? Cuando los equipos se asoman al abismo
El presidente venía a la ciudad deportiva una vez a la semana. Al entrar a la misma los entrenadores seguían su paseo: si se giraba hacia un lado, era que quería hablar con los jugadores, adquiriendo un poder que dismunuía el del mánager. Si lo hacía hacia el otro, era que venía directamente a hablar con Roberto, manteniendo las jerarquías. Cada semana igual… y cada semana Dave Whelan se dirigía hacia la oficina del mánager. Los jugadores sabían que el que mandaba era Roberto Martínez.
Así el cuerpo técnico solo tenía que preocuparse de encontrar soluciones. Cuando llegó ese mini torneo de nueve partidos, el Wigan se encontró con todos los jugadores importantes disponibles por primera vez en la temporada. Se decidió jugar con tres atrás, un 3-4-2-1 parecido al que Roberto practica ahora con la selección belga, con Victor Moses y Shaun Maloney como elementos clave arriba.
Ver fútbol online gratis en la TV en directo: programación de DAZN España
Antes de la visita a Anfield, la plantilla y entrenadores del Wigan se fueron a pasar unos días en Oman. Y ocurrió algo mágico. Liderados por el capitán, el escocés Gary Caldwell, se establecieron lazos nuevos en un grupo con catorce nacionalidades. Una noche, Caldwell le pidió a Graeme Jones si podían saltarse el toque de queda de las doce de la noche. Cuando fue a pedirle permiso, Roberto le dijo a su asistente que no acabara la frase, que él no podía saber nada de lo que nada sabía. Aunque al día siguiente no hubo entreno, se volvió a Wigan como un equipo más unido.
Premier League 2020/21: calendario, horario, TV y cómo ver online gratis la liga inglesa
Y llegó el partido ante el Liverpool. El Wigan, mostrando el juego que le gusta a Roberto, con momentos de control y velocidad en todas partes, venció 1-2. Ganaron al Stoke, pero perdieron ante el Chelsea: les quedaba poco margen de maniobra. Manchester United, Arsenal y Fulham eran los tres siguientes encuentros. ¡Se ganó al United en casa, saliendo de la zona de descenso por primera vez en siete meses, y al Arsenal en Londres! La salvación era posible, pero la derrota ante el Fulham a tres partidos del final convertía el obstáculo en casi insalvable. El Newcastle de Alan Pardew, quinto, era el siguiente rival. La victoria por 4-0 en casa catapultó al equipo, que venció también al Blackburn y al Wolves. !!!!Salvados!!!! Se habían llevado la victoria en siete de los últimos nueve encuentros. Tan espectacular fue el final de temporada que quedaron a siete puntos del descenso el año en que bajaron el Bolton, y sus dos últimos rivales, el Blackburn y el Wolves.
No hubo fiesta como el año anterior, cuando el equipo se salvó en el último encuentro, sino más bien un alivio generalizado. Nadie había vivido antes dos meses de tanta intensidad ni lo hicieron después.
Visión de Juego, la sección de Guillem Balagué en 'Fever Pitch' de DAZN
Guillem Balagué nos ofrece en 'Fever Pitch' intrahistorias de fútbol que merecen ser contadas. En este último episodio, dedicado a la figura de Roberto Martínez y su labor como técnico del Wigan, descubrimos cómo fue el proceso que llevó al entrenador español a evitar el descenso de los 'Latics'.