Corría el año 1969 y por primera vez veían la luz los versos de una de las canciones más conocidas de la historia. “I did it my way” se tarareaba en los salones neoyorquinos mientras que Frank Sinatra la interpretaba, de manera vitalicia, conquistando al entregado público americano.
52 años después, a tan solo unos kilómetros de allí, un maestro de la raqueta tiene una cita con la historia del tenis. A “su manera”, como su homólogo de interpretación, pero la tiene.
Novak Djokovic llega al final del camino. Tras un inmejorable curso, en el que solamente la derrota en los Juegos Olímpicos le apartó del sueño del Golden Slam, el tenista serbio se encuentra a tan solo un gran torneo de ser coronado como el mejor jugador de todos los tiempos.
Después de arrasar en Melbourne, París y Londres, llega a Nueva York como único y claro favorito. Sus sempiternos rivales, Roger Federer y Rafael Nadal, no estarán presentes en la cita estadounidense por lesión, por lo que Novak se encuentra ante una oportunidad de oro que, sin duda, intentará aprovechar. A “su manera”, pero lo intentará.
Y es que el hombre de los mil motes, ‘Djoker’, ‘Invictus’, el ‘terremoto de los Balcanes’ y tan amado como odiado por su personalidad dentro y fuera de las pistas, se ha ganado por méritos propios esta cita con la historia. Nadie ha sido mejor que él en la última década, en la cual ha dominado con puño de hierro el circuito tenístico.
De 40 Grand Slams disputados a lo largo de los últimos diez años, Novak ha vencido en 19 ocasiones, prácticamente la mitad de ellos. Un ritmo imposible de aguantar para sus perseguidores.
Su última victoria en Flushing Meadows tuvo lugar en 2018, la cual supuso su tercera conquista en territorio americano. De ganar, empataría a Nadal en número de trofeos (4), colocándose tan solo uno por detrás de leyendas como Roger Federer, Pete Sampras y Jimmy Connors, con 5 triunfos cada uno.
Pero el camino hacia el mayor reto de su vida no será fácil. Candidatos no faltan.
Daniil Medvedev es el más fuerte. El actual número 2 del mundo busca su primera victoria en Grand Slam. Es considerada, con permiso de Djokovic, la mejor raqueta del circuito en pista dura. Más que un candidato, es el candidato.
Emparejado en un cuadro a priori cómodo para él, no debería tener problemas para plantarse en las rondas finales. “Estamos aquí para no dejar que Djokovic gane” comentaba recientemente el tenista ruso, dejando clara la declaración de intenciones sobre su participación en el torneo.
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Stefanos Tsitsipas es, sin duda, otro de los grandes favoritos. ‘El Rayo Griego’ se presenta como tercer cabeza de serie del cuadro. Pese a su privilegiada posición, el último Grand Slam del año no trae buenos recuerdos al tenista ateniense, ya que su mejor resultado cosechado fue la tercera ronda del año pasado. Para el recuerdo esta temporada, su memorable partido frente a Djokovic en la final de Roland Garros de este año.
Alexander Zverev, tras su éxito en los Juegos Olímpicos y en el último Masters de Cincinnati, vive uno de los mejores momentos de su trayectoria, con una racha de triunfos que se prolonga hasta las 11 victorias consecutivas. Finalista en 2020, busca el ansiado triunfo en su carrera que le permita dar el paso adelante que tanto tiempo lleva esperando.
Por parte de la representación española, el máximo favorito es Pablo Carreño. Tras su histórica medalla de bronce en los Juegos Olímpicos, Pablo Carreño llega a su Grand Slam favorito en el mejor momento de su carrera. Sus dos semifinales en Nueva York hacen que sea su pista fetiche, donde ha reconocido que se siente muy cómodo.
Por otro lado, las dos grandes raquetas españolas del 2020, Carlos Alcaraz y Alejandro Davidovich, llegan al US Open en un buen estado de forma. El murciano viene de jugar las semifinales del ATP 250 de Winston-Salem y el malagueño estrena su mejor puesto en el ranking ATP, colocándose en un prestigioso 33º lugar.
Ambos tenistas tendrán enfrentamientos dispares en su estreno ya que Alcaraz se enfrenta a Cameron Norrie, rival muy duro, y Davidovich se estrenará frente al veterano tenista Marco Trungelliti, a priori partido sencillo para él.
No se puede cerrar este elenco de prometedores deportistas sin mencionar a Roberto Bautista, Albert Ramos, Jaume Munar, Pedro Martínez o Pablo Andújar. Todos ellos buscarán realizar un gran papel en la ciudad neoyorquina, para dar una alegría a la afición española.
Además, el circuito pasa por un gran momento en cuanto a talento futuro se refiere. Si 2020 fue el año de la aparición de los nuevos rostros, 2021 se ha presentado como la confirmación de que la “Next Gen” ya está aquí.
Jóvenes tenistas que se encuentran en proceso de consagración, como Casper Ruud (número 11 del raking ATP), Félix Auger-Aliassime (el tremendo talento entrenado por Toni Nadal), Ray Opelka (tan icónico como buen tenista), o Lorenzo Musetti (el futuro del tenis italiano y una de las grandes revelaciones del circuito).
Otros nombres propios son los americanos Sebastian Korda y Brandon Nakashima, que ven en el Grand Slam de su tierra una oportunidad de oro para acaparar todos los focos.
Más de cien versiones se han hecho de “My Way”, y más de cien artistas la han interpretado a lo largo de su historia. La última y más reciente la está terminando de escribir Novak Djokovic. Pronto veremos el resultado.
Dice la canción que “Tal vez lloré o tal vez reí, tal vez gané o tal vez perdí, que si lloré, también amé, y así logré vivir…pero a mi manera”. Y eso es lo que precisamente está haciendo el presente y futuro mejor jugador de todos los tiempos. Escribir su historia. Recorrer su camino. Pero a su manera.