Palma, 10 oct (EFE).- La retirada de Rafa Nadal deja un vacío enorme en el deporte mundial tras una carrera pletórica de éxitos en la que ha demostrado una capacidad de superación inigualable, pero supone además el final de una era para el deporte en su tierra, Mallorca, la isla de la que ha hecho gala en toda su trayectoria.
El palmarés del tenista de Manacor le coloca en lo más alto de la historia del tenis, con 92 títulos a nivel ATP entre los que resaltan los 22 Grand Slam conquistados y 36 torneos de Masters 1000 entre muchos otros.
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Sin embargo, Nadal ha construido una figura que va más allá de todos sus hitos deportivos a través de la transmisión de unos valores hacia todos sus seguidores, el respeto hacia los contrincantes y un comportamiento ejemplar del que han presumido siempre sus seguidores, y especialmente sus paisanos.
La esencia del 'manacorí', la mayor figura del deporte que ha dado nunca una isla en la que no han faltado los campeones, ha involucrado a su público en cada uno de los objetivos que perseguía temporada tras temporada y ha creado una conexión especial con sus fans en las pistas y a través de las pantallas.
Al igual que otras leyendas, Nadal consiguió que una la expresión de ánimo, 'Vamos, Rafa', traspasara fronteras y se convirtiera en un símbolo de celebración para los seguidores del deporte que alentaban al tenista desde todo el mundo con ese.
Esta unión con sus seguidores ha sido motivo de orgullo en particular en Mallorca y en todas las Islas Baleares, cuya bandera el tenista ha lucido por todo el planeta.
El cariño que Nadal ha mostrado a su tierra durante toda su carrera ha provocado que en el archipiélago, y especialmente en Mallorca, exista una sensación de participación en cada uno de los hitos que ha alcanzado el tenista en estos años.
Durante más de una década, cuando llegaban las semanas finales de mayo o las primeras de junio, se convirtió en una costumbre sentarse a apoyar a Rafa en sus caminos hacia el título de Roland Garros y disfrutar de hitos que sentían propios.
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Su nombre brilla con luz propia en una lista repleta de referentes en el panorama balear junto a otro tenista como Carlos Moyá, el jugador de baloncesto Sergi Llull, el atleta Mario Mola, el motorista Jorge Lorenzo y el futbolista Miquel Ángel Nadal, tío de Rafa.
Con ambos, el apellido Nadal ha sido protagonista en el panorama deportivo durante décadas, primero con los éxitos de Miquel Àngel en el mundo del fútbol, gracias a una dilatada trayectoria repartida entre el RCD Mallorca en dos etapas y el FC Barcelona.
Miquel Ángel mostró su apoyo en público hacia su sobrino desde que comenzara a sonar como una promesa tenística, coincidiendo el ocaso de su carrera futbolística con el inicio de Rafa en el mundo del tenis y su primera victoria en Roland Garros.
Otro tío, Toni, también alcanzó fama como entrenador de Rafael gracias a su inmejorable carrera.
Pero ha sido el tenista, el mayor campeón de la historia de su deporte en España, quien ha dado gran visibilidad a las Islas Baleares y ha hecho que Manacor sea un nombre conocido en todo el planeta.
La ubicación de la Rafa Nadal Academy en su ciudad natal ha supuesto otro empujón para el crecimiento de Manacor como municipio de cara al exterior, ya que los jóvenes deportistas acuden a él gracias al prestigio de la academia.
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