Daniil Medvedev volvió a ser preso de sus fantasmas. El ruso perdió una nueva final en el Open de Australia después de ir ganando por dos sets a cero ante Jannik Sinner y la sombra de Rafa Nadal se posó sobre la Rod Laver Arena.
A Medvedev se le repitió la historia de 2022 con el español, pero esta vez su verdugo era italiano y tenía 22 años. En rueda de prensa, el moscovita se sinceró y explicó el impacto mental que tuvo aquella derrota con el español.
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"Son sentimientos diferentes a la derrota con Rafa Nadal": Daniil Medvedev se abre en canal tras perder la final del Open de Australia ante Jannik Sinner
Daniil Medvedev se quedó de nuevo sin besar la gloria de un 'major'. Esta vez tuvo que ser testigo de cómo su rival, Jannik Sinner, levantaba un trofeo que rozó con las yemas de sus dedos.
El ruso es uno de los tenistas más en forma del circuito ATP. Es un habitual en las rondas finales de todos los torneos, un hueso duro, que se ablanda en las finales.
En 2022 tenía todo para levantar el primer Grand Slam del año. Nadal, prácticamente en la lona con dos sets abajo, pero el ruso lo dejó vivo, el resto es historia. Con Sinner volvió a repetirse la historia, al tercer set, se le acabó la gasolina y el italiano se lo comió en pista.
En la rueda de prensa posterior a perder la final de Melbourne, el ruso mostró su cara más humana y habló de sus emociones.
"Son sentimientos diferentes a la derrota con Nadal", confesó. "Ahora estoy soñando más que nunca, probablemente no hoy, pero si en la vida. No obstante, yo diría que ya no es un niño que sueña, soy yo mismo quien sueña, un joven de 27 años que está soñando y haciendo todo lo posible por mi futuro y por mi presente".
"Eso me encanta y por eso llegué a la final, quería ganar y estuve cerca. El resultado es similar al que tuve con Rafa, pero el partido es diferente".
"No pensé mucho en el partido con Rafa, realmente intenté dejarlo atrás y no creo que haya tenido mucho problema con eso. De lo contrario, habría muchísimos partidos durante la temporada en los que perdería. Y hoy no sentí que de repente dejé de jugar, realmente no cometí errores graves", reconoció.
"Creo que lo que pasó es que él empezó a jugar mejor, un poco diferente tácticamente, porque le propuse algo diferente al comienzo del partido, que fue muy agresivo", dijo el ruso.
"Me cansé un poco físicamente, pero como en todos los partidos anteriores, donde mis rivales también se cansaron, pero Jannik no lo hizo. En el quinto set, como en cualquier otro partido, estaba tratando de estar orgulloso de mí mismo, y lo estoy", apuntaló.
"Estaba peleando, estaba corriendo, pesando en intentarlo y sin importarme si mañana iba a sentir las piernas", desveló.