"Su clase mundial en hablar mierda", dice Adrián Granados mientras deja escapar una cálida risa cuando se le pregunta qué es lo que más le impresiona de su próximo rival, Conor Benn.
Podría ser que el veterano de Chicago quiera cambiar su opinión en poco más de una semana, pero por ahora se conforma con su valoración.
Granados y Benn darán el banderazo de salida a una nueva era para el boxeo británico, ya que la reciente colaboración de Matchroom con DAZN está encabezada por lo que promete ser un combate feroz.
El progreso de Benn en los últimos años ha sido admirable, pero Granados cree que está en otro nivel con respecto a los oponentes a los que Benn está acostumbrado.
"¿Han mirado mis derrotas y piensan que soy la pelea adecuada para tomar?", preguntó Granados durante una discusión detallada con DAZN. "Mi carrera podría ser muy diferente si se tomaran las decisiones correctas en mis peleas.
"¿Has visto mi pelea con [Adrien] Broner? Eso debería haber ido a mi favor. ¿Qué hay de mi pelea con Shawn Porter donde le di todo lo que podía manejar en los últimos asaltos? La pelea con Danny García tampoco es para juzgarme. Estaba enfermo y cometí un gran error al aceptar esa pelea por dinero".
"Si la gente que busca a Conor sólo se ha fijado en mis derrotas y no en mis actuaciones, se van a llevar una gran sorpresa. He competido al más alto nivel durante mucho tiempo y he tenido un campamento completo. Esta será la mejor versión de mí y verán que se han equivocado al elegirme como la próxima pelea de Conor".
La confianza de Granados en conseguir una victoria en el campamento de Matchroom la semana que viene no proviene sólo de su propia capacidad. A pesar de operar en una plataforma mucho más alta que Benn contra los nombres mencionados, Granados cree que las actuaciones de Benn le han halagado ligeramente.
En sus dos últimas salidas, Benn realizó exhibiciones dominantes contra Sebastian Formella y Samuel Vargas. Este último terminó en cuestión de segundos y fue esa pelea la que hizo que muchos dentro de la industria del boxeo británico creyeran que Benn podía competir con los principales nombres en una división cargada de talento.
"Cogió a Vargas en frío", insistió Granados. "No cometeré ese error. Valoro a Sammy Vargas, pero debería haber entrado en el combate con la intención de aguantar a Benn unos cuantos asaltos y luego subir la temperatura. Le jugó una mala pasada al plantear la pelea de la forma en que lo hizo.
"He expuesto a peleadores mucho mejores que Conor Benn y no voy a venir al Reino Unido a hacer números. Esta es una gran oportunidad para mí contra un peleador que sé que están promocionando como la próxima gran cosa. Como he dicho, se han equivocado al elegirme. Este es un gran momento para mí y lo voy a aprovechar".