Alycia Baumgardner es la nueva campeona del peso superpluma WBC, IBF y WBO tras infligir la primera derrota de la carrera de la estadounidense Mikaela Mayer la noche del sábado en la O2 Arena de Londres.
Tras diez reñidos asaltos, Baumgardner se hizo con la victoria por decisión dividida en un combate que causó polémica entre los fanáticos y expertos del boxeo.
Baumgardner trató de hacerse con el control del centro del cuadrilátero en el primer asalto, pero mientras intentaba asestar algunos golpes, Mayer utilizó su altura extra para mantener a Baumgardner a distancia y establecer su jab.
Los papeles se invirtieron en el segundo asalto, ya que Mayer mantuvo el centro del cuadrilátero y trató de obligar a Baumgardner a volver a las cuerdas, pero ésta no se lo iba a poner tan fácil y, en cambio, lanzó varias izquierdas con éxito.
Con el combate igualado tras dos asaltos, era evidente que iba a ser una pelea reñida, pero fue Mayer quien pasó a dominar. Su jab continuó siendo efectivo, y Baumgardner luchaba por reunir cualquier respuesta y aterrizar los puñetazos de poder, por los que es notoria.
En el séptimo asalto, Baumgardner encontró el camino de vuelta al combate cuando la sangre empezó a correr por el ojo derecho de Mayer tras un choque accidental de cabezas. Baumgardner aprovechó y pasó dos asaltos aterrizando combinaciones propias, con Mayer cayendo en su trampa.
En los dos últimos asaltos, Mayer volvió a hacer lo que mejor sabía hacer en los primeros asaltos, imponiendo su jab y manteniendo a raya a Baumgardner, mientras parecía que la púgil de 28 años necesitaría un nocaut o una parada para hacerse con los cinturones de peso superpluma de la IBF y la WBO.
Cuando el combate llegó a su fin, hubo un contraste de emociones en ambas esquinas. Baumgardner estaba segura de haber conseguido la victoria, mientras que en el rincón de Mayer había celebraciones reservadas después de lo que había sido un combate agotador.
Se escucharon algunos abucheos en el O2 Arena después de que Baumgardner recibiera la victoria por decisión dividida, con dos jueces puntuando la pelea 96-95 a su favor mientras que un juez la puntuó 97-93 para Mayer.
Baumgardner se apresuró a descartar cualquier esperanza de revancha en su entrevista posterior a la pelea y, en cambio, se centra en convertirse en la campeona indiscutida.
Tras una emocionante preparación, Mayer y Baumgardner ofrecieron un combate entretenido y tenso que será el tema de discusión entre los aficionados durante los próximos días. Es una lástima que no haya una segunda entrega en un futuro próximo de una rivalidad que el deporte necesita y de la que se nutre.