A los aficionados al boxeo les gusta babear por peleas que asoman en el horizonte. Es un tema de conversación muy interesante.
La gente habla de un enfrentamiento entre el ex campeón pesado Andy Ruiz y el ex titular de los pesos pesados del WBC Deontay Wilder. Aparte de Anthony Joshua, Ruiz y Wilder son los nombres más importantes de la división que no son actuales campeones del mundo.
Antes de que se produzca ese combate, ambos tienen que pasar una dura prueba, ya que Ruiz regresará a los cuadriláteros tras 16 meses de inactividad el domingo para enfrentarse al dos veces retador del título de los pesos pesados, Luis Ortiz.
Para el 15 de octubre, Wilder regresará tras un año de inactividad para enfrentarse al aspirante Robert Helenius. Mientras el público habla de Ruiz-Wilder, el primero no pone el carro delante de los bueyes.
"Dejo que todos los demás hablen y que conspiren", dijo Ruiz a DAZN.
"Sólo estoy centrado en Luis Ortiz porque no hay que mirar más allá. Es un tipo duro. Primero tengo que ganarle, y luego podríamos hablar del siguiente oponente. Así es como debe ser en lugar de mirar más allá de tu oponente".
Ruiz (34-2, 22 KOs) podría haber tenido un toque más suave al volver a la acción. Pocos púgiles de la división de los pesos pesados han estado clamando por enfrentarse a Ortiz (33-2, 28 KOs), excepto Ruiz, el antiguo enemigo de Ruiz, Anthony Joshua, y Wilder, que propinó al cubano sus dos únicas derrotas.
"Nadie quiere pelear con él", dijo Ruiz. "Nadie quiere pelear con él sólo por su estilo. Es un tipo duro. Creo que me va a poner de nuevo en la cima después de ganarle el 4 de septiembre. Tenemos que volver a subir a la escalera, y creo que es uno de los 10 mejores pesos pesados que hay. Creo que es un enfrentamiento muy bueno entre él y yo. En cualquier caso, va a ser una pelea dura por su estilo. Sí, vamos a correr riesgos, pero creo que tengo la capacidad de ganar".