En un duelo de pesos completos de alta peligrosidad, este sábado Anthony Joshua se medirá al retador ucraniano Oleksandr Usyk en un duelo en donde estarán en juego los cinturones de la IBF, WBA Y WBO que ostenta el campeón inglés.
Teniendo como escenario el Tottenham Hotspur, en una noche en la que esperan al menos a 70 mil fanáticos, Joshua encarará a uno de los retos más importantes en su carrera, pues a pesar de que Usyk subió de división su estilo y habilidades arriba del ring pueden ser de gran riesgo.
El ucraniano, de 34 años y ex campeón indiscutido de los cruceros, pondrá sobre la línea su calidad de invicto en su récord que mantiene en 18-0, con 13 KOs.
Hoy por la mañana, ante poco más de 5 mil aficionados, el ucraniano y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 con 1,90 metros de estatura marcó en la báscula 221.25 libras (100.35 kilogramos).
Mientras que, con el apoyo de todos los fanáticos que asistieron a la ceremonia, Joshua de 1.98 metros pesó 240 libras (108.8 kilogramos). El también medalla de oro en Londres 2012 - en peso completo - llegará con un récord de 24-1, con 22 nocauts.
A pesar del respeto que existe entre ambos, Joshua vs. Usyk es un duelo de gran importancia, pues el que salga con la mano en alto está proyectado para enfrentar al ganador del duelo entre Tyson Fury y Deontay Wilder por el campeonato indiscutido de la era moderna del boxeo.
"He venido a dar un espectáculo. La gente quiere ver nocauts. Eso es lo que tenemos que ofrecer a los fans. No soy una pelea fácil para nadie. Me encanta pelear. Dios me ha bendecido y me ha mostrado el camino para llegar al boxeo. Tiene que haber una razón por la que estoy. No hago buenas peleas para que la gente me respete, pero si me dicen que pelee con King Kong, lo intentaría. Este es mi trabajo, solo voy a trabajar. Esto es una bendición, estos son los mejores días de mi vida", sentenció Joshua.