El ex campeón mundial Bernard Hopkins conoce al mexicano Saúl Álvarez mejor que la mayoría. Con la experiencia que le dejó gobernar dos divisiones y ahora como accionista de la promotora Golden Boy, la empresa que ayudó a construir a Canelo, Hopkins ha visto al popular peleador convertirse en una superestrella.
A pesar del rompimiento que tuvo con su empresa, y que ahora forma parte de la cuadra de Matchroom, Hopkins siente simpatía por su antiguo compañero, quien fue fuertemente criticado en su última pelea por la calidad de su retador, el turco Avni Yildirim.
"Estas peleas están justificadas y son significativas. No por su legado, sino por su reinicio, su recarga, su mente, su físico, su espiritualidad. Lo que mueve a Canelo es estar activo todo lo que pueda. Tiene la suerte de hacer dos peleas en la parte posterior de COVID. La mayoría de los boxeadores, si no todos, tuvieron que sentarse durante nueve o diez meses", explicó Hopkins en entrevista con Fight Hub TV.
Canelo estaba obligado a enfrentar a Yildirim ahora que su meta es enfrentar al campeón británico de la Organización Mundial de Boxeo, Billy Joe Saunders, en duelo de unificación. Si no peleaba con el turco el Consejo Mundial de Boxeo tendría que haberle retirado su cinturón por no cumplir con sus deberes de campeón.
"He leído que algunas personas han dicho que está peleando contra nadie, pero esto es la pretemporada para él. Verás, cuando haces la pretemporada, no se considera como la temporada. Así que mira a Canelo como si estuviera en pretemporada. Tiene una pelea más de pretemporada y luego entrará directamente en la temporada regular de peleas y verás los combates", agregó el ex peleador
Hopkins fue el primer boxeador en convertirse en campeón indiscutido de la era moderna (2004) y que además instauró el récord de defensas consecutivas en peso medio que no pudo romper Gennady Golovkin.