El boxeador marroquí Youness Baalla se ha hecho un nombre en los Juegos Olímpicos, pero quizás por las razones equivocadas. Y aunque el sueño de su vida era ser comparado con la leyenda de los pesos pesados, Mike Tyson, probablemente recordará este momento de locura con muchos remordimientos.
Al ser derrotado de forma convincente en dieciseisavos de final en peso completo por el neozelandés David Nyika, Baalla intentó morder la oreja de su oponente en el último asalto, evocando el recuerdo del mordisco de Mike Tyson a Evander Holyfield en 1997.
Por suerte para el neozelandés, el mordisco no fue tan potente como el de Tyson, que hizo sangrar a Holyfield, y el neozelandés de 25 años pudo cerrar una contundente victoria por 5-0.
Pero eso no quitó su consternación por el incidente.
"¿Has visto eso?", dijo después el victorioso Nyika. "No creo que el árbitro lo haya visto. Estaba más cerca de mí. No se llevó un bocado completo. Por suerte tenía el protector bucal puesto y yo estaba un poco sudado".
"No recuerdo lo que le dije, pero ya me habían mordido una vez en el pecho en los Juegos de la Commonwealth de Gold Coast. Pero vamos, esto son los Juegos Olímpicos".
Tyson fue derrotado por Holyfield en su primer enfrentamiento, pero estaba furioso por lo que creía que eran una serie de golpes de cabeza deliberados en el combate. Cuando sintió que Holyfield estaba haciendo lo mismo al principio de la revancha, le mordió la oreja con tanta fuerza que le cortó un pequeño trozo. Tyson fue rápidamente descalificado y su estatus como peso pesado de élite entró en una espiral descendente desde entonces.