La paciencia es una virtud que no muchos tienen. Vivimos en una sociedad en la que lo queremos todo, y lo queremos AHORA. No en unos días, un par de meses o un año. Sino AHORA. Por desgracia, la vida no siempre nos da lo que queremos cuando lo queremos.
Después de que Canelo Álvarez y Gennady Golovkin pelearon 24 agotadores asaltos en septiembre de 2017 y septiembre de 2018, la gente quería el combate inmediato para cerrar la trilogía entre estos dos boxeadores, los mejores peleadores libra por libra.
En su primera batalla, resolvieron con un controvertido empate dividido con el consenso de que con una horrenda tarjeta de puntuación de la jueza Adelaide Byrd manchó la noche. Cuando Álvarez y Golovkin se volvieron a encontrar un año después, Canelo ganó por decisión mayoritaria en una de las mejores peleas de 2018. Los aficionados babeaban ante la perspectiva de un último encuentro épico para determinar quién es el mejor. Había que ajustar cuentas.
Luego, no tuvimos nada. Pasó un año. Pasaron dos años. Pasaron tres años. Nada. La pandemia fue un factor, y el odio que Álvarez y Golovkin se tienen mutuamente también fue un factor importante. Los aficionados seguían clamando por que los acérrimos rivales volvieran a subir al ring y se enfrentaran por última vez durante 12 asaltos para determinar quién es el mejor boxeador y grabar sus nombres en los libros de historia. Finalmente, casi cuatro años después de su último combate, Álvarez y Golovkin escucharon.
El deseo de todos se hizo realidad el martes, cuando Álvarez y Golovkin anunciaron que se enfrentarán por el campeonato indiscutido supermedio del mexicano el sábado 17 de septiembre, en vivo por DAZN PPV en Estados Unidos y Canadá y en todo el mundo por DAZN (excluyendo México, América Latina y Kazajistán).
Las cosas son diferentes para la tercera pelea. Álvarez se ha convertido en la mayor estrella del deporte y es el actual campeón indiscutido de las 168 libras.
Parece que mejora cada vez que compite. Golovkin no se ha enfrentado a los adversarios que el público quería que conociera y ha caído en muchas listas de peso por libra, y con 40 años cumplidos el día antes de su victoria en el noveno asalto sobre Ryoto Murata en abril.
La gente se olvida de que Golovkin está subiendo de peso y no tiene que cortar el peso, mientras que Álvarez está cortando de alrededor de 175-180 libras. No olvidemos también que, antes de que Dmitry Bivol diera la vuelta a Álvarez a principios de mayo para retener el título de peso semipesado de la WBA, las dos peleas con Golovkin fueron las más difíciles para la estrella mexicana desde Floyd Mayweather Jr.
Sí, puede que GGG tenga 40 años, y no es la edad ideal para recibir golpes en la cabeza, pero la idea de saber que por fin tiene a Álvarez una última vez para demostrar a todo el mundo y, sobre todo, a sí mismo, que ganó esas dos peleas y que es el mejor de los dos. Cualquier pregunta sobre si el hambre, el impulso y la determinación siguen estando ahí puede descartarse.
Recuerden que todavía no hemos visto las peleas entre Tyson Fury y Anthony Joshua y Errol Spence Jr. contra Terence Crawford. Pero vamos a tener Canelo vs. GGG 3. Sí, la pelea no se llevó a cabo en la línea de tiempo que los fans esperaban, pero es mejor tarde que nunca para que Álvarez y Golovkin resuelvan su rivalidad de una vez por todas y no que quede en el tintero como tantas otras.