Canelo Álvarez y Gennady Golovkin no se habían visto desde su revancha de septiembre de 2018, una pelea que ganó el mexicano con una decisión mayoritaria que cortó con la racha invicta de GGG.
Sin embargo, a pesar que no se habían visto desde ese entonces, los acérrimos rivales no se saludaron con abrazos o golpes, pero sostuvieron un cara a cara para la historia. Un intercambio de miradas que duró casi dos minutos con Álvarez mirando fijamente a Golovkin, que no dejaba de sonreírle.
Hoy en Nueva York, ante la mirada atenta de los que asistieron a la última conferencia de prensa de arranque de promoción, Canelo y GGG compatieron el escenario para anunciar el duelo por el campeonato indiscutido que tendrán el 17 de septiembre en una velada que será televisada por DAZN a nivel mundial.
Álvarez y Golovkin comenzaron como lo hicieron hace tres días en Los Ángeles, con un intenso cara a cara, sin embargo, esta vez, Golovkin no fue todo sonrisas.
Las dos primeras peleas recorrieron los 12 asaltos completos. Sin embargo, el 17 de septiembre, Golovkin (42-1-1, 37 KOs) promete que ese no será el caso y siente que tiene que ganar la pelea antes de que suene la última campana.
"Absolutamente (necesitaba ganar dentro de la distancia)", dijo Golovkin.
“Me siento muy cómodo. Dijo que quiere destruirme. En este momento, esta es la mejor pelea en el boxeo. Pelea histórica pues ganarán los fanáticos, ganará el boxeo".
Álvarez (57-2-2, 39 KOs) fue un poco más audaz en su predicción y quiere despejar cualquier duda sobre que se siente en el mejor momento de su carrera, a pesar del traspié que sufrió en una división superior ante el ruso Dmitry Bivol.
"Me voy a preparar al 100 por ciento, como una bestia", dijo Álvarez. "Solo quiero pelear. Desearía que el 17 de septiembre fuera hoy. Mi objetivo para esta pelea es terminar dentro de la distancia. Soy fuerte, más maduro y estoy en mi mejor momento en este momento", finalizó, no sin antes asegurar que su meta no solo es el triunfo, es noquear.