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Boxeo

Casimero se impuso a Rigondeaux por decisión dividida en un combate de poca acción

Mark Lelinwalla
Casimero se impuso a Rigondeaux por decisión dividida en un combate de poca acciónShowtime Boxing

El multicampeón cubano Guillermo Rigondeaux frustró por completo al filipino John Riel Casimero al dar vueltas por el ring durante 12 asaltos ante los sonoros rechiflidos de los fanáticos que esperaban una guerra sin cuartel, luego de las candentes conferencias de prensa.

Mientras que el movimiento constante ahogó a Casimero, que sólo pudo asestar 47 golpes, Rigondeaux tampoco hizo lo suficiente para aprovechar el momento, conectando él mismo la ínfima cantidad de 44 golpes en 36 minutos de pelea. 

Al final del combate, los jueces marcaron 117-111, 116-112, y 113-115 hacia una decisión dividida para Casimero, que retuvo el título mundial de peso gallo de la WBO en el Dignity Health Sports Park en Carson, California, el sábado por la noche.

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"Quería un nocaut", dijo Casimero a Jim Gray, de Showtime, tras la deslucida defensa del título. "Rigondeaux siempre corre, corre y no pelea".

No hay duda de que Rigondeaux incitó a Casimero a pelear a su estilo. El campeón dejó caer sus guantes por frustración, rogando al veterano cubano que se comprometiera y peleara varias veces en el combate sin éxito. Pero al ver que no había respuesta, se lanzaba furioso esperando a asestar al menos un golpe que le quitara un poco de mobilidad.

Aunque Rigondeaux hizo gala de su juego de piernas y su gran forma física a pesar de estar cercano a cumplir 41 años, el cubano no se molestó en comprometerse en absoluto al duelo y nunca se paró a intercambiar golpes ni un minuto de los 12 episodios.

El constante movimiento de Rigondeaux puso a Casimero en constante persecución, ya que el campeón osciló y falló mucho en esta pelea. El hecho de que Rigondeaux conectara los contragolpes hizo que el campeón se lo pensara dos veces antes de presionar más la acción, y eso llevó a un rendimiento de acción aún menor.

"Claro que gané la pelea, soy la frustración de los pesos chiquitos. Conecté 44 golpes porque eran los necesarios para ganar la pelea. Yo soy así, nací así, Diosito me dejó ser asi y por eso yo gano. Por eso soy único", declaró Rigondeaux tan pronto como se dio a conocer la puntuación que le asestó una segunda mancha a su récord.

El poder explosivo de Casimero nunca se desató y Rigondeaux jamás capitalizó con más castigo los momentos en los que impactó de lleno la cabeza del campeón. 

"Soy un boxeador peculiar, ese es mi estilo y la única manera en la que yo sé pelear", abundó el cubano que fue dos veces medallista en Juegos Olímpicos.

Al terminó de la contienda, Casimero aseguro que dentro de sus planes ya eliminó a Rigondeaux y ahora buscará al campeón del WBC Nonito Donaire, y al campeón mundial unificado, Naoya Inoue.