El ambiente previo a la pelea entre José Zepeda y Josué Vargas llegó a un punto álgido mucho antes de que suene el primer campanazo que anuncie la contienda por el título plata del WBC que se realizará en el Madison Square Garden en Nueva York.
Este viernes en ceremonia de pesaje ambos se fueron a los puños y patadas tras la cita con la báscula en donde no tuvieron problemas para marcar el límite de la división, pero fue necesario que ambos equipos intervinieran para apagar la trifulca.
Chon Zepeda, peleador mexicano que vive en Califonia, pondrá por segunda vez en juego el título que le arrebató a Ivan Baranchyk en el 2020 en lo que fue considerada la pelea con el mejor nocaut del año y llegará a esta cita con un récord de 34-2-0, 26 KO’s. Destaca que sus únicas dos derrotas fueron a manos de campeones mundiales de la talla de José Carlos Ramírez y Terry Flanagan en el 2015.
Prodigy Vargas, quien marcha con una marca de 19-1 con 9 nocauts, tiene raíces puertorriqueñas por lo que aspira a que el duelo con Zepeda forme parte de la larga lista de clásicos entre México y Puerto Rico, catalogadas como guerras.
Desde inicio de la semana ambos peleadores, en lo que fue la recta final de la promoción, aseguraron que sería algo personal, pero hoy pasaron la barrera de lo físico al empujarse, pero de inmediato el anticipo de pelea fue mitigado, con la promesa de que mañana no habrá nadie que se interponga entre ellos.
En el pesaje, el Chon marcó 139.4 libras, y Vargas registro 139, por debajo del límite de la división que es 140.