El prospecto estadounidense Ryan García cree que con su talento y el trabajo con el entrenador Joe Goossen significa que "el cielo es el límite".
García decidió dejar el gimnasio de Eddy Reynoso en febrero, poniendo fin a una relación que se había vuelto tensa tras las críticas del rey de los libra por libra, Saúl Álvarez.
García fue diplomático, sugiriendo que quería un entrenador a tiempo completo, y ha vuelto a Goossen con quien arrancó su carrera en el terreno de paga.
García no ha peleado desde enero de 2021 cuando derrotó a Luke Campbell, y ahora regresará el 9 de abril en San Antonio para enfrentar a Emmanuel Tagoe, en una velada que podrá ser vista en exclusiva por DAZN .
"Joe Goossen tiene mucha experiencia. Obviamente, ha estado en el juego por mucho tiempo. Estas son sus palabras, pero 'ha tomado a mucha gente que no tenía mucho talento y los ha llevado a un nivel de campeón mundial'. Tiene en mí a un tipo que tiene mucho talento. Tengo mucho que dar", dijo el ex campeón interino de peso ligero del WBC a BoxingScene.com .
"Con la ética de trabajo que tenemos él y yo, el cielo es el límite. Vamos a hacer grandes cosas. Y él es de la vieja escuela. Me gusta la vieja escuela. Siempre está insistiendo para que las manos estén arriba. Me gustan los trucos, el movimiento. Veo peleas de la vieja escuela todo el tiempo. Hay muchas cosas que me gustan de Joe".
García explicó lo que le aporta trabajar con su nuevo entrenador.
"Me llevo bien con Joe porque es un personaje. Se toma esto muy en serio. No se anda con chiquitas", confirmó.
"Es como un general. Yo soy un soldado. Es alguien a quien admiras y por quien quieres luchar. Sabes que va a estar ahí abajo en las trincheras contigo".
"No estamos aquí para perder el tiempo, y es alguien por quien quieres luchar. Vamos a poner este trabajo. Sí, soy un gran peleador, sí soy talentoso, pero vamos a trabajar como si no lo fuéramos. ¿Sabes lo que quiero decir? Eso es lo que me gusta de él".
"Yo aporto lo que aporto: explosión. No puedo estar en una pelea aburrida. Mi mente no me deja estar en ella. Siempre quiero acelerar el ritmo y dar un buen golpe".
"Realmente se trata de limpiar la técnica y asegurarme de minimizar los errores. Espero que las cosas vayan bien. Todavía tengo la sincronización y la precisión. Todo está bien".