En solo minuto y 20 segundos el prospecto inglés Conor Benn superó lo que se proyectaba como la pelea más complicada de su carrera hasta el momento.
En una función en la Arena Copper Box en Londres, el hijo de la leyenda británica subió al ring para enfrentarse el multicontendiente colombiano Samuel Vargas. Pero en menos de minuto y medio, a base de golpes de poder, obligó al referi Michael Alexander a brincar y detener las acciones.
"Si esta era mi pelea más dura, estoy listo para lo que sigue. Llegó el momento de los grandes nombres. Quiero más retos y llevar mi apellido a donde pertenece... a lo más alto", declaró el peleador de 24 años y récord de 18-0 con 12 nocauts.
Se dudó de las capacidades de Benn ahora que no cuenta con una gran experiencia amateur y decidió debutar lo más pronto posible con la intención de disputar un título del mundo tal y como lo hizo su padre entre 1987 y 1996 cuando estuvo activo.
"Quiero a Amir Khan, Kell Brook, Shawn Porter quiero probarme ante todos ellos pues siento que estoy listo. Nadie me puede detener" agregó.
Desde el campanazo inicial con buenos movimientos de cintura y golpes de poder, Conor puso el ritmo de la contienda y llevó de inmediato a Vargas a las cuerdas en una situación muy complicada.
Usando combinaciones bien armadas, donde metía rectos y cerraba con ganchos fue minando a su rival hasta que un upper lo puso en malas condiciones. El referi - viendo pocos signos de recuperación - paró las acciones con el reloj en 1:20 del primer round.
Con esta derrota Vargas dejó su récord en 31-7-2, con 14 nocauts. Sus descalabros han sido a manos de Vergil Ortiz, Luis Collazo, Amir Khan, Errol Spence Jr. y Danny García.