La trilogía entre Tyson Fury y Deontay Wilder está en serio peligro de ser pospuesta.
Según ESPN's Mike Coppinger, un brote de COVID-19 en el campamento de Fury hará que probablemente se cancele la fecha prevista para el 24 de julio contra Wilder.
Aunque por el momento no hay una palabra oficial sobre si la pelea, que está programada para tener lugar en el T-Mobile Arena de Las Vegas, ha sido eliminada, las fuentes dijeron a ESPN que Fury-Wilder 3 es probable que se posponga hasta septiembre, teniendo en cuenta que FOX tiene programado para el 21 de agosto el combate de Errol Spence Jr. contra Manny Pacquiao en una pelea unificada por el título del peso welter.
Una fuente de la PBC dijo además a Steven Muehlhausen de DAZN que la pelea para el 24 de julio está "en seria duda".
Sin embargo, una declaración de Top Rank a DAZN ofreció: "Seguimos monitoreando el estado de salud de Tyson y su equipo y el estado del evento no ha cambiado hasta la fecha".
Fury fue extra colorido durante la conferencia de prensa de la pelea de la trilogía el mes pasado, garantizando demoler a Wilder en menos de los siete asaltos que le tomó detener a "The Bronze Bomber" en su revancha allá por febrero de 2020. Antes de eso, los dos pesos pesados lucharon en un polémico empate en diciembre de 2018.
La posposición representaría un duro golpe para ambos. Para Tyson por la implicación de que sería el segundo combate - en lo que va del año que se cae, luego de que fuera evitada su encuentro ante Anthony Joshua - y para Wilder porque su regreso al ring acumularía 15 meses sin actividad, suponiéndo que se pueda fijar para septiembre.