Luego de casi cuatro meses de preparación enfocada para un peleador como el tailandés Srinsaket Sor Rungvisai, el ex campeón mexicano Carlos Cuadras tuvo que cambiar la estrategia completa.
Rungvisai anunció el domingo que no podría pelear y se buscó un rival de reemplazo para la pelea por el título vacante supermosca del Consejo Mundial de Boxeo con tan solo seis días antes de la contienda pactada para el 5 de febrero en Phoenix, Arizona.
“Al principio la noticia nos cayó de sorpresa, muchas veces la pelea fue reagendada y nos daba miedo de que la volvieran a cancelar, pero cuando me dijeron que el rival sería Jesse Rodríguez yo volví. Quiero el cinturón y no me importa quien sea el rival”, declaró Carlos Cuadras durante la conferencia de prensa semanal del WBC.
El equipo que entrenó durante meses en el Centro Ceremonial Otomí ahora se enfrentará a un peleador de 22 años y que tiene un récord de 14-0 con 10 nocauts y que subirá de división para este compromiso.
“Aquí es donde tendremos que sacar todo el colmillo, la experiencia que tenemos y sobre todo manejar el ritmo de pelea, Carlos es un peleador que tiene mucha lona recorrida y tiene mucha madurez. No nos gusta pensar que tenemos una ventaja de cara esta pelea, al contrario, no subestimamos al rival. Sabemos que será una guerra porque no venderá barato su invicto”, agregó durante una entrevista con DAZN News el entrendor de Cuadras, Manuel López.
Cuadras llegará a esta contienda con un récord de 39 victorias, cuatro derrotas y un empate, con 27 KOs y con la intención de llevarse el campeonato mundial para poder sellar su legado.
"Con el hambre que tengo de volver a ser campeón me podría ir a un buffet. Siento que son pruebas que me pone la vida, pero la verdad es que estoy firme. Yo estoy bien preparado. Tengo que ser bien inteligente, hacer que caiga en mis redes y luego masacrarlo. Le voy a echar toda la mañana para mandarlo a la lona”, finalizó Cuadras.