El ex campeón estadounidense Deontay Wilder reconoció que la táctica de Tyson Fury fue la que lo ayudó a imponerse el sábado por la noche y así retuvo el título del WBC.
En un raro combate de trilogía por el título mundial de los pesos pesados, Wilder fue detenido en el undécimo asalto en una pelea en la que ambos contendientes tuvieron oportunidades de imponerse, ya que en total sumaron cinco caídas.
Al final fue el hombre más grande, Fury, quien salió victorioso, y Wilder admitió que fue el segundo mejor.
"Hice lo que pude, pero no fue suficiente esta noche", dijo Wilder, después de la pelea.
"No estoy seguro de lo que ha pasado. Sé que en los entrenamientos hizo ciertas cosas, y también sé que no vino con 277 libras para ser un bailarín de ballet. Vino a apoyarse en mí, a tratar de maltratarme y lo consiguió".