El escocés Josh Taylor cree que su controvertida victoria sobre Jack Catterall será su última vez que se le vuelva a ver en las 140 libras.
El campeón indiscutido de los superligeros fue presionado hasta el final por su retador obligatorio, y aunque muchos creyeron que Catterall había hecho lo suficiente para que se le concediera la victoria, los jueces pensaron lo contrario.
El escocés ha sugerido que subiría a las 147 libras en busca de combates de mayor nivel, y ahora parece que este susto lo convenció para subir de peso.
Tras el combate, admitió: "He hecho bien el peso, pero cada vez es más difícil. Lo más probable es que sea mi última pelea en 140. Lo dejamos un poco tarde con la bajada de peso y se notó un poco en mi rendimiento".
Cualquier movimiento dejaría a Catterall en una muy buena posición para pedir una revancha por los títulos, algo que al parecer Taylor no contempló, pero que si se quedan vacantes lo beneficiará de inmediato.
"No creo que haya necesidad de una revancha. Gané la pelea en la segunda parte, la gané por un par de asaltos. El árbitro que me quitó un punto me perjudicó, pero aun así gané la pelea", dijo Taylor tras la contienda
"Seguro que dio una buena pelea, pero nunca ganó el combate y sabe que nunca ganó el combate. Tenemos la victoria, seguimos adelante".