No se discute quién es el boxeador de peso ligero número uno del mundo tras el resultado del sábado en Australia. Sin embargo, el estilo de pelea del campeón Devin Haney sigue siendo motivo de debate.
La victoria por decisión en 12 asaltos del estadounidense sobre el entonces invicto australiano George Kambosos, fue una clínica de boxeo que dejó boquiabiertos a los puristas, pero estuvo lejos de ser el combate más emocionante del año, como se esperaba de una contienda por los cuatro cinturones. Como resultado, algunos aficionados han criticado la forma en que unificó la división, a pesar de que hizo exactamente lo que se propuso, y con comodidad.
Eso no molesta mucho a Haney, como explicó en una entrevista exclusiva con Ak & Barak en The DAZN Boxing Show esta semana.
"Sabíamos que mi jab sería un arma, y funcionó", explicó el campeón. "Pero teníamos otras cosas en el arsenal. Sin embargo, el jab fue tan efectivo que no necesité usar esas otras armas".
"Una vez que pude ver lo que podía hacer contra Kambosos, quise acelerar un poco el ritmo. Pero aprendí en la pelea con (Jorge) Linares que es importante mantenerse disciplinado y lanzar una pelea cerrada".
"Y eso es lo que hice, ceñirme al plan de juego".
"Aquí es donde entra en juego la experiencia. Sabes que puedes elegir y golpearle, y puedes noquearle y parecer un genio. O bien, podrías salir herido como me pasó a mí contra Linares".
"Incluso si Kambosos no me hubiera lesionado en absoluto, pero hubiera asestado un par de buenos golpes, la gente señalaría esos golpes y se haría preguntas".
"Pero ahora, no puedes decir nada. No puedes nombrar un golpe con el que George me haya golpeado".
"La gente se preguntaba '¿por qué Kambosos no lo arrastró a una pelea? Pero esta es la cuestión. Puede que no tenga toneladas de poder, pero tengo el suficiente para mantenerte a raya, evitar que entres".
"Y al final del día, él puede decir lo que quiera, pero sintió mi poder lo suficiente como para saber que no quería simplemente entrar y ser golpeado con él. Pensó que yo iba a correr por el ring y a moverme, moverme, moverme, pero en algunas partes de la pelea yo lo estaba respaldando. Soy el peleador más grande y más fuerte".
Cuando se le preguntó que cuándo sintió que tenía resuelto al australiano, la respuesta de Haney fue bastante contundente:
"Lo supe desde el principio, sinceramente. Supe desde el principio lo fácil que era para mí tocarle y superar su pensamiento".
"Mi coeficiente intelectual estaba a otro nivel. Me adelanté y no paré después de eso".
Puedes ver la entrevista completa al campeón Devin Haney aquí.