El campeón indiscutido estadounidense Devin Haney está listo para regresar a Australia para su revancha contra George Kambosos, aunque dentro del panorama también está la posibilidad de dejar vacantes sus cinturones y subir a las 140 libras.
El invicto estadounidense viajó a Australia como el campeón del WBC, pero salió del ring con los cuatro cinturones después de una exhibición completa y controlada que abrumó cualquier posible que pudiera tener Kambosos en casa.
Haney - por contrato - está obligado a dar una segunda pelea en Australia si Kambosos hace válida la cláusula, y si permanece en 135lbs, pero dijo a BoxingScene.com que considerará todas sus opciones, incluido el pago de una cuota a Kambosos para dar una prorroga y subir a probar suerte a las 140 libras.
"No lo sé", dijo Haney. "Tengo que hablar con el equipo, reunirme con Bob [Arum], con Top Rank, con Lou [DiBella], con mi padre, y averiguar qué es lo siguiente, qué tiene más sentido para nosotros y para mi carrera".
"Así que, quiero decir, no estamos descartando nada. Estoy dispuesto a pelear contra quien sea, donde sea. Todo tiene que tener sentido para mí y el equipo, pero ya sabes, no estamos descartando nada. Queremos a los mejores del mundo. Y ya veremos. Sólo tenemos que sentarnos y hablar, y repasar las cosas".
Haney aún no tiene complicaciones para dar el peso, y ha contratado a un nutriólogo para que le ayude a prepararse para la mayor pelea de su carrera.
"Normalmente uso el traje de sauna y el baño, cosas así", explicó Haney. "Pero esta vez no tuve que hacer nada. Estuve comiendo bien durante todo el campamento, la semana de la pelea, el día antes del pesaje. No me moría de hambre ni nada de eso. Y eso dio sus frutos. Se notó en la pelea. Ya sabes, no estaba agotado de peso ni nada por el estilo. En muchas peleas anteriores, no estaba haciendo las cosas apropiadas para cortar el peso. Pero esta vez, contraté a un profesional para que me guiara y estuviera conmigo las 24 horas del día, y los resultados se vieron".