El combate entre Tyson Fury y Deontay Wilder del 24 de julio parece estar en serio peligro debido a un brote de Covid-19 en el campamento del campeón del WBC tiene a todos contra las cuerdas.
Aun sin confirmación por parte de los organizadores se alarga la incertidumbre, pero el promotor Eddie Hearn ofreció una solución para que no se pierda la fecha.
El jefe de Matchroom, que está a punto de anunciar el combate entre Anthony Joshua y Oleksandr Usyk para el 25 de septiembre, ofreció los servicios del contendiente inglés Dillian Whyte, e insiste en que su hombre lucharía contra Wilder a finales de este mes, si eso fuera necesario.
Aprovechando el silencio de Fury y su equipo, Whyte aprovechó y comenzó a mover sus piezas pues contactó al WBC para pedir que Tyson Fury sea declarado como campeón en receso por el año y cinco meses sin ver acción.
Whyte, está clasificado por el WBC desde hace una eternidad, ha sido vinculado constantemente a una pelea con el hombre de Alabama, y no es de extrañar que su nombre aparezca en la mezcla si Wilder no quiere seguir extendiendo su inactividad .
Whyte, que tiene sobre la mesa de negociación un duelo con Jermaine Franklin en agosto, ha estado desesperado por demostrar que pertenece a la elite de la división y una victoria sobre Wilder sin duda sería el elemento que necesita.
Con Wilder teniendo una pelea garantizada contra Fury, puede que no tenga mucho sentido arriesgar esa oportunidad contra Whyte, sin embargo la inactividad podría jugar un factor importante, ya que también lleva año y medio lejos del ring.
"Hablé con Dillian Whyte - está previsto que pelee a finales de agosto, pero está listo para saltar el 24 de julio contra Wilder", tuiteó Hearn el viernes por la mañana. El aplazamiento aún no es oficial, pero Hearn y Whyte seguirán de cerca la evolución de la situación.