La espera de Dillian Whyte por un título mundial de los pesos pesados continúa después de que el WBC no ordenara una pelea contra Tyson Fury en la convención en la Ciudad de México.
Después de vencer a Deontay Wilder en una pelea de trilogía el mes pasado, el organismo sancionador iba a emitir un fallo sobre lo que vendría después para Fury.
El WBC dio a Fury 30 días para llegar a un acuerdo con el campeón de los pesos pesados de la WBA, la WBO y la IBF, Oleksandr Usyk, sin embargo esto no fue posible después de que Anthony Joshua activara su cláusula de revancha para una segunda pelea contra el ucraniano. La pareja se enfrentará ahora a principios de 2022.
En su lugar, se esperaba que Fury se enfrentara al titular "interino" Dillian Whyte, pero el WBC dijo que no era posible ordenar la pelea debido a la batalla legal en curso de Whyte con el organismo sancionador en relación con su larga espera para una oportunidad de título mundial.
El caso de Whyte ha estado en curso durante meses, pero los detalles son desconocidos, y con el desafío legal que va a un tribunal de arbitraje sin resultado, el WBC no puede ordenar la obligatoriedad.
Esto podría significar que Fury se enfrente ahora a un oponente menor en una pelea de regreso a casa el próximo año, después de cimentar su lugar como número de peso pesado del mundo el pasado octubre.