El boxeo británico se prepara para una gran noche este sábado cuando Tyson Fury y Dillian Whyte se enfrenten por el campeonato de los pesos pesados del WBC.
Con 94 mil espectadores que llenarán el estadio de Wembley, se trata del mayor enfrentamiento entre pesos pesados desde el de Lennox Lewis y Frank Bruno en 1993, que guarda muchas similitudes con el evento principal de este fin de semana.
Fury y Whyte pelearán por el mismo título que estuvo en juego aquella noche, siendo Fury el gran favorito, al igual que Lewis.
Los preparativos de este combate en particular han estado dominados por cuestiones contractuales fuera del ring, pero ambas partes tienen la culpa. Está claro que ciertas obligaciones no han sido escritas en el contrato y Whyte se ha aprovechado de ello con su silencio hasta ahora, pero ahora que finalmente es la semana de la pelea, es probable que este esperado choque se lleve a cabo sin más contratiempos.
Es duro que se dé por perdido a Whyte frente a Fury, 'The Body Snatcher' es el pegador en esta pelea y siempre ha sido etiquetado como un pegador a lo largo de su carrera; mientras que Fury sólo ha sido considerado un pegador tras su trilogía con Deontay Wilder y Whyte planteará algunos problemas que el campeón defensor no ha encontrado antes.
Dillian Whyte es el mejor pegador al cuerpo que tiene la división de los pesos pesados, de hecho. Otros pesos pesados son sólo cazadores de cabezas.
Whyte no tendrá miedo de mezclarse con Fury, pero para aumentar sus posibilidades de ganar el combate, tendrá que arrastrar al campeón del WBC a las trincheras, atacar el cuerpo y meterse en su piel.
Fury tratará de combatirlo manteniendo a Whyte a distancia, sofocando cualquier asalto utilizando su estructura superior y descomponiendo lentamente a Whyte antes de asestar los golpes finales. No es ningún secreto que el conjunto de habilidades de Fury significa que tiene ventaja en cualquier pelea en la que participe.
Una parte de mí cree que Whyte puede ganar este combate, pero no puede hacerlo a los puntos.
El peso pesado de Brixton tendrá que derribar a Fury y encontrar la manera de mantenerlo inmovilizado en la lona. A diferencia de Wilder, que derribó a Fury en numerosas ocasiones, Whyte es un mejor rematador, por lo que se espera un asalto si encuentra al campeón defensor levantándose de la lona.
Sin embargo, si Dillian Whyte es incapaz de detener a Tyson Fury en los seis primeros asaltos, el barco habrá zarpado y entonces habrá que ver si Whyte tiene suficiente energía para continuar.
Si Fury sale vencedor el sábado por la noche, podría haber una pelea con el campeón de la WBA, WBO y IBF, Oleksandr Usyk, si el ucraniano vence a Anthony Joshua por segunda vez.
Pero aunque Usyk utiliza un estilo similar al de Fury, el inglés tiene las mejores posibilidades. Una vez más, Fury puede utilizar su tamaño a su favor y superar a Usyk en el boxeo, algo que ningún otro peso pesado de esta época puede hacer.