Muchas veces los oponentes no favoritos enfrentan la situación de viajar al patio trasero de sus rivales. Es algo habitual en el boxeo. O se aprovecha la oportunidad, o alguien toma esa chance.
D'Mitrius Ballard debía enfrentarse a Jaime Munguía en abril. Pero tuvo que retirarse debido a una lesión en el codo. Sin embargo, la situación se mantuvo y Ballard tiene ahora la oportunidad que pensó que se le había escapado de las manos.
Este sábado en Tijuana, México, en la Plaza Monumental de Playas se enfrentará al peleador mexicano en un encuentro que será transmitido a nivel mundial por DAZN (excluyendo México, en donde se verá por TV Azteca).
Ballard (21-0-1, 13 KOs) estará compitiendo frente a la mayor cantidad de público de su carrera, sumando que tendrá que presentarse en la ciudad natal de su rival sería suficiente para que algunos reconsideren la oportunidad. Sin embargo, cuando llegó la oferta, Ballard no dudó en absoluto.
"Definitivamente quería la pelea", admitió Ballard sin rodeos a DAZN News.
"Lo vi como una oportunidad que se me presentó. Estas son sólo las cosas que van en ello. Voy a pelear contra Jaime Munguía el 19 de febrero. Esa noche, es mi trabajo ir a Tijuana, México, y vencer a Jaime Munguía en su patio trasero, lo que numerosos campeones han hecho antes a lo largo de la historia. Estoy preparado para el reto. No importaba si la pelea era en la luna, Marte, o algo así. Iba a aceptar la pelea. Esta es mi oportunidad, mi ocasión, y tengo mucha confianza en mí mismo".
La última vez que se vieron Ballard peleó en la misma cartelera de Munguía, esa noche venció a Paul Valenzuela por decisión, mientras que Munguía derrotó a Gabe Rosado en la pelea principal.
Era la primera vez que Ballard competía en casi dos años. El hecho de haber estado ausente durante un tiempo considerable influyó en el rendimiento de Ballard. Tuvo problemas al principio, pero se recuperó en la última parte del combate. La oxidación demostró ser algo real para él.
Después de sacudirse el óxido y golpear a Valenzuela en la cara es lo que el médico le recetó a Ballard, lo que le da la confianza de que está listo para el ex campeón superwelter de la WBO en lo que se espera que sea un ambiente hostil.
"Para mí, un poco más de lo que pensé que sería", dijo Ballard. "Tal vez un poco más porque sólo estar allí como eso es probablemente la mayor multitud que he tenido enfrente. El público estaba lleno de aficionados mexicanos. Tenía cámaras en la cara. Hacía dos años que no estaba allí. Durante los dos últimos años, he sido básicamente un padre de familia. Anduve con el cuerpo de padre, di paseos a caballo y fui a cosas con los niños. Al no poder pelear, me dediqué a mis hijos. Al volver al ring, me quité las telarañas. Me sentí bien. He vuelto al ring desde esa pelea. Me estoy preparando para esta pelea. Siento que voy a estar listo".