El campeón gallo del Consejo Mundial de Boxeo, el filipino Nonito Donaire, espera un gran combarte en la revancha que sostendrá contra el también campeón, el japonés Naoya Inoue pactada para el martes siete de junio en la arena Saitama de Japón.
Ambos se enfrentaron en una guerra en 2019, con Inoue siendo sacudido desde el principio, pero derribando a Donaire en el undécimo asalto con un fuerte golpe al cuerpo y ganando una decisión unánime en doce asaltos. Inoue pudo lidiar con las lesiones para obtener la victoria, con un hueso orbital fracturado y la nariz rota durante la pelea, pero se quedó esa sensación de que el resultado no fue tan inclinada en favor del nipón.
Dispuestos a sacar la espinita, Donaire e Inoue acordaron verse por segunda vez en el mismo lugar donde sostuvieron su primer combate, pero esta vez bajo condiciones diferentes. Luego de la derrota ante Inoue, Filipino Flash enfrentó al francés Nordine Oubaali a quien destronó como monarca gallo del WBC, por lo que ahora la revancha tendrá tres cinturones en juego: el WBC, WBA y el IBF.
A los 39 años, Donaire se encuentra en estupenda condición física y muy motivado por poder alzarse con la victoria.
“Nuestra primera pelea fue brutal y sorprendente, fue un clásico, pero la revancha va a ser aún mejor. Me dirijo a esta pelea monumental con una nueva mentalidad, porque la primera pelea con Inoue fue un despertar para mí y ahora sé que puedo vencerlo”, dijo Donaire.
“Estoy increíblemente agradecido por el trabajo de Richard Schaefer y Probellum para ayudar a hacer realidad esta pelea porque no solo es la pelea que yo quería, sino la que el mundo también desea ver. El 7 de junio, en Japón, será una noche especial para el deporte y no se equivoquen, terminará con una victoria para mí,” finalizó Nonito.
Desde su encuentro con Donaire, Inoue enfrentó en fila a Jason Maloney, a Michael Dasmarinas y a Aran Dipaen a quienes noqueó entre el 3 y el round 8, por lo que llega a en gran forma de cara a este duelo de alta exigencia.