El mundo del boxeo se quedó atónito cuando se anunció que Deontay Wilder tiene derecho a una revancha con Tyson Fury tras su derrota ante el británico en febrero de 2020.
Fury llevaba tiempo involucrado en las negociaciones para enfrentarse a Anthony Joshua y parecía probable que la pelea tuviera lugar en Arabia Saudí el 14 de agosto. Pero ahora la pelea vuelve a estar en duda.
Eddie Hearn, el promotor de Joshua que ha estado trabajando incansablemente para ultimar el combate, reveló su reacción cuando le llegó la noticia de Wilder. El jefe de Matchroom estaba convencido de que todas las cuestiones difíciles para asegurar la pelea entre Joshua y Fury se habían completado, pero no esperaba el contraataque de Wilder.
"Fue un shock para el sistema", reveló Hearn en un comunicado grabado emitido por Matchroom. "Estas negociaciones llevan ya tres o cuatro meses y siempre se nos aseguró que esto [la audiencia de Wilder] no sería un problema. Ahora tenemos que ver a dónde van con esto".
A lo largo de toda la saga, Hearn se ha mantenido confiado en que se completaría un acuerdo para hacer el Joshua vs. Fury y ha admitido previamente que no había un plan de respaldo para el medallista de oro olímpico de 2012. Parece que esa mentalidad se ha visto obligada a cambiar.
"La única pelea que teníamos en mente era la de Tyson Fury y esperamos que ese combate pueda seguir teniendo lugar el 14 de agosto. El juego cambió anoche y tenemos que tener un plan B, y probablemente un plan C, y tenemos un par de opciones diferentes"
"La que me viene a la mente de inmediato es la obligatoria de la OMB, Oleksandr Usyk. Han sido bastante pacientes y creo que ahora estamos en una situación en la que si el equipo Fury no se pone las pilas para el final de esta semana, no tendremos más remedio que buscar una pelea alternativa".
"AJ quiere pelear este verano. Oleksandr Usyk es el obligatorio. También tenemos otras dos o tres opciones".