Gustavo Lemos despachó al veterano galés Lee Selby en Buenos Aires el sábado por la noche.
El argentino es un aspirante emergente en la división del peso ligero, pero tras 28 combates en su país puede haber demostrado su credibilidad y darse una oportunidad de pelear en el extranjero ante una audiencia internacional.
Selby fue detenido en cinco asaltos en una derrota unilateral que puede obligar al campeón del peso pluma, de 35 años, a plantearse si sigue en el deporte o llama al tiempo en su carrera.
Lemos sometió a Selby a un aluvión de fuertes golpes, y aunque el galés intentó hacer daño por su cuenta, fue el vencedor quien estuvo por encima en las tarjetas de puntuación antes de que el árbitro detuviera las acciones.
Selby pudo infligir un corte por encima del ojo izquierdo de su oponente, pero se quedó mareado de pie en más de una ocasión.
En el cuarto asalto, con Lemos ya por encima en el tercero, Selby puso una rodilla en la lona que cerraba el asalto, con su suerte ya echada.
En el siguiente asalto, Selby tuvo cada vez más dificultades para montar una defensa eficaz y, cuando se esforzó por resistir una serie de fuertes golpes, fue derribado por segunda vez en la pelea y el árbitro Mario González pidió tiempo.
El invicto púgil de 26 años es ahora el retador obligatorio por la IBF para George Kambosos, aunque parece poco probable que tenga una oportunidad inminente de conseguir el título.
El campeón unificado esperaba enfrentarse a Vasyl Lomachenko en Australia, pero los acontecimientos en Ucrania hicieron que el antiguo poseedor de cuatro cinturones volviera a su tierra natal para enfrentarse a Rusia.
Eso ha hecho que Devin Haney, el campeón del WBC, se ponga en el punto de mira para un enfrentamiento indiscutible.
Selby tuiteó después del derecho que "el tiempo no espera a ningún hombre", sugiriendo que es consciente de que puede que no le queden muchos combates, si es que le queda alguno.