De 59 combates en su carrera, Canelo Álvarez (56-1-2, 38 KOs) sólo ha sufrido una derrota. ¿Quién fue el culpable? Un tipo llamado Floyd Mayweather Jr. en septiembre de 2013, cuando Álvarez solo tenía 23 años.
Desde esa derrota ante uno de los grandes del boxeo de todos los tiempos, Álvarez está invicto en 15 peleas (14-0-1, 8 KOs) para establecerse firmemente como la principal atracción del boxeo y el mejor peleador del mundo en la actualidad.
Pero la prueba más importante en la racha dominante de Álvarez llega el sábado, cuando ponga en juego sus títulos del peso supermedio de la WBA, WBC y la WBO contra el titular de la IBF, Caleb Plant, en el MGM Grand Garden Arena, y el ganador se convierta en el primero de la era de los cuatro cinturones en ser llamado campeón indiscutible.
No son muchos los que dan a Plant (21-0, 12 KOs) muchas posibilidades de ganar. Según BetMGM , el nativo de Tennessee tiene una ventaja de 6-1 para lograr la victoria. El pensamiento predominante ha sido que Plant nunca ha luchado bajo los grandes reflectores y que posee una oposición de débil calibre en comparación con Álvarez. Sin embargo, hay un hombre que cree que Plant puede hacer lo impensable y hacer historia.
Cuando se trasladó de Dakota del Sur a Nashville, Justin Gamber conoció a Plant y a su padre, Richie, y los vio en un gimnasio dirigido por Christy Halbert. Los Plant habían acudido al gimnasio para echarle un vistazo y se sentaron con Gamber. Caleb y Gamber conectaron al instante, y el resto dicen que es historia.
"Lo primero que diré es que siempre me he dedicado al boxeo", dijo Gamber a DAZN News. "Soy un entrenador dedicado. Estaba en el gimnasio todos los días, y Caleb y su padre estaban allí. Siempre han sido dedicados, trabajaron duro, y sabían que estaban en el gimnasio todos los días. Así que al estar cerca de ellos todos los días, nos acercamos cada vez más. Con el tiempo, empecé a dar clases. Lo llamábamos una clase competitiva, amateur, clásica, para boxeadores competitivos, y Caleb empezó a tomar mi clase. Su padre seguía siendo su entrenador en ese momento, pero él tomó mi clase, y ganó los Guantes de Oro Nacionales cuando estaba tomando esa clase.
"Caleb y su padre tenían un gimnasio. Con el tiempo (nos) sentamos, y empezaron a venir a su gimnasio. Nos fuimos acercando, y al final acabamos trabajando juntos, y aquí estamos en la pelea de nuestras vidas."
Es fácil para un entrenador hacer una declaración sintiendo que su chico va a ganar. Por supuesto, deben decir eso. Tienen que dar a su pupilo la confianza necesaria para triunfar. Pero Gamber ha estado ahí para Plant a través de todos los altibajos, sobre todo el trágico fallecimiento de la hija de Plant, Alia, y luego la victoria sobre José Uzcategui para ganar el cinturón de la FIB en honor a ella.
Escuchar a Gamber hablar de Plant y de la persona en la que se ha convertido desde que se unieron en Nashville y el vínculo que comparten fuera del gimnasio le hace pensar en lo más profundo de su alma que Plant, de 29 años, va a ser el que derribe a Álvarez de la cima de la montaña y se convierta en el campeón indiscutido del peso supermedio.
"Creo en mí mismo como entrenador", dijo Gamber. "Creo que puedo hacer cosas en la esquina que tal vez algunos de los entrenadores anteriores no pudieron o no han hecho. Sólo con la combinación de todo lo que hacemos, ganamos. Cuando hemos estado juntos, él nunca ha perdido. No he perdido en mucho tiempo como entrenador desde 2012 con Caleb y otros peleadores. (Así que) hace unos 50 combates. Sabemos cómo ganar. Sólo tenemos que estar en la cima de nuestro juego en la noche de la pelea en este caso, y creo en mi corazón que lo haremos y salir con todos los cinturones."