La recién anunciada pelea de trilogía entre el mexicano Saúl Álvarez y el kazajo Gennady Golovkin, fijada para el 17 de septiembre por DAZN ciertamente despierta el interés del monarca cubano Erislandy Lara.
Tanto es así que el campeón mundial medio de la WBA no dudó en ofrecer una primera predicción de cómo cree que será el tercer combate entre Canelo y GGG.
"Creo que ambos peleadores están todavía en la cima de su juego", dice Lara a DAZN.
"Canelo está en su mejor momento y GGG siempre ha sido un peleador que mantiene su cuerpo en gran forma. Va a ser una buena pelea pero me inclino por que Canelo gane por decisión dividida".
Esa fue la decisión exacta que Lara había ofrecido en su contra en una derrota en julio de 2014 ante Álvarez, contando como una de las tres derrotas polémicas en su carrera.
El libro de cuentas de Lara también tiene una derrota por decisión dividida ante Jarrett Hurd en abril de 2018 y una derrota por decisión mayoritaria ante Paul Williams allá por julio de 2011.
"Todas mis derrotas son cuestionables", presumió Lara, de 39 años, "así que técnicamente estoy invicto a los ojos de algunas personas".
Lara (28-3-3, 16 KOs) espera que una sólida demostración contra el duro Gary O'Sullivan en el Barclays Center de Brooklyn el sábado por la noche lo ayude a generar el interés del ganador de Canelo-GGG III.
"Esta pelea va a ser mucho más entretenida de lo que la mayoría de la gente está anticipando", prometió Lara.
"Estoy peleando más por dentro en esta etapa de mi carrera, y estoy sentando más mis golpes, así que al ser él un fajador va a ser interesante".
Si su actuación no atrae la atención del ganador de Canelo-GGG III, quizá pueda prepararse un enfrentamiento con el titular del WBC, Jermall Charlo, o con el campeón de la WBO, Demetrius Andrade.
"Andrade es uno de los mejores púgiles del boxeo y creo que tiene todas las herramientas para ganar a cualquiera en un día cualquiera", dice Lara.
"Si subiéramos al ring, creo que mi conocimiento del ring sería la diferencia en la pelea. Haría los ajustes adecuados para conseguir la victoria".
Lara utilizó ese conocimiento del ring para dominar la división de las 154 libras durante la mayor parte de su carrera. A los 39 años, el cubano tiene que confiar en su veteranía más que nunca, una posición que ayuda a alimentar a Lara y su legado en el boxeo.
"Amo este deporte y quiero que se me recuerde como uno de los mejores boxeadores cubanos que han subido al ring", afirmó.
"Llegar al Salón de la Fama sería especial y esas son las razones por las que sigo peleando, por mi legado y credibilidad".