El campeón del peso wélter Errol Spence Jr. fue obligado a renunciar a su próximo combate por el campeonato contra Manny Pacquiao por un desgarro en la retina, confirmó la promotora Premier Boxing Champions.
En el comunicado de PBC, Spence dijo: "Estoy muy decepcionado por no poder pelear con Manny Pacquiao el 21 de agosto".
"Estaba entusiasmado con la pelea y el evento. Desgraciadamente, los médicos encontraron un desgarro en mi ojo izquierdo y dijeron que tenía que operarme lo antes posible y que no había forma de que pudiera pelear con el ojo en ese estado. Me gustaría pedir disculpas a todos. Sabéis que volveré tan pronto como sea posible. Hemos vuelto de lo peor''.
Pacquiao dijo en el comunicado: "Ante todo, pido a todo el mundo que se una a mí para rezar por una recuperación total y completa de Errol Spence. Gracias a Dios, su examen físico descubrió su estado ocular antes de que sufriera más daños. He aceptado pelear con Yordenis Ugas el 21 de agosto por el supercampeonato del peso welter de la WBA. La forma adecuada y la única manera de ganar un título mundial es dentro del ring".
Ugas (26-4, 12 KOs), de 35 años, entrena en Las Vegas y posee victorias sobre los entonces invictos Jamal James, Omar Figueroa Jr. y Bryant Perrella, además de los veteranos contendientes Thomas Dulorme y Ray Robinson.
"Es un honor pelear con el gran campeón mundial de múltiples divisiones, Manny Pacquiao, ya que estoy más que preparado para asumir este reto", dijo Ugas.
"Tengo un enorme respeto por Pacquiao, pero vengo a ganar esta pelea. He estado en el campamento trabajando duro con mi entrenador, Ismael Salas, y sé que juntos elaboraremos un plan de juego magistral para combatir todo lo que Manny lleve al ring. Le deseo a Errol Spence Jr. una pronta recuperación y quiero asegurar a los aficionados que estaré en mi mejor momento para esta pelea", abundó el nuevo rival de Pacquiao, quien curiosamente fue elevado a campeón absoluto, luego de que el organismo declarara al filipino campeón en receso por falta de actividad.
"Todo el mundo conoce mi historia de cómo llegué a Estados Unidos para seguir mis sueños de convertirme en campeón del mundo, y ahora es el momento de sellar mi legado con una victoria, como uno de los mejores boxeadores cubanos que se han puesto un par de guantes. Amo a mi país y quiero dedicar este combate a todos los hombres y mujeres que luchan por la libertad''.