El monarca Brandon Figueroa lució en Carson, California, al noquear en siete rounds al invicto tijuanese Luis Nery y unificar las coronas supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo y Consejo Mundial de Boxeo.
En una pelea que inició con un gran ritmo de golpeo, con presión de Luis Nery, y trabajo de ganchos en corto, Figueroa tomó su tiempo para poder asentar su estrategia de pelea y dejó que el tijuanense tomara todo el desgaste inicial.
Sabiendo que la división natural de Nery son los gallo, Figueroa dejó que Nery tomara confianza, lo presionara, aunque cedió el primer tercio de la pelea. Sin embargo, a partir del cuarto round la situación comenzó a cambiar. Nery empezó a boxear por piernas y dejando a Figueroa el espacio suficiente para aprovechar su distancia.
Con mucho corazón ambos peleadores intentaron mantenerse alejados de las cuerdas y con intercambios de ganchos a zonas blandas trabajaron del cuarto al sexto round. El desenlace llegó el séptimo episodio cuando Figueroa metió tres ganchos al hígado al hilo, siendo el último el más letal y el que mandó a la lona a Nery, mientras el referi completaba la cuenta de protección.
El final de la pelea llegó cuando el reloj marcaba los 2:18 minutos del séptimo round.
“El trabajo duro en el gimnasio siempre paga. Sabía que se estaba cansando, sabía que se estaba haciendo pesado y me dijeron que fuera por él y fue lo que hice. Fue una gran pelea, es un buen campeón, pero estoy listo para lo que sigue”, sentenció el mexicoamericano apodado “El Rompecorazones”, quien ahora para septiembre deberá enfrentar en otro duelo de unificación entre invictos al monarca de la WBO, Stephen Fulton Jr.
Con esta victoria, Figueroa mejoró su récord a 21-0-1 con 17nocauts; mientras que Nery manchó su marca con 31-1, 24 KOs.
Dentro del cartel el ex campeón de la categoría, Daniel Román venció por decisión unánime a Ricardo Espinoza y se delaró listo para retar a Figueroa, pues es el retador obligatorio. Tendrá que esperar a que se supere la unificación con Fulton.