El contendiente Sebastian Fundora sumó victoria número 20 de su carrera la noche del sábado en Carson, California, al imponerse por decisión unánime al mexicano Carlos Ocampo.
La Torre Infernal puso en juego la corona interina superwelter WBC por primera ocasión, diadema que le arrebató a Erickson Lubin en abril pasado.
Fundora no tuvo complicaciones para poder someter al peleador de Baja California, pues, gracias a los 18 centímetros de estatura con los que aventajaban a Chema logró mantener distancia los primeros rounds. Sin embargo, para la segunda mitad del duelo el mexicano acortó distancia y anuló las ventajas de Fundora.
"No pude darles el nocaut a los que vinieron. Estuve sólido a lo largo del combate. Chema es muy duro, aguantó los golpes, es un duro boxeador mexicano. Estoy contento con lo que entrené, tengo mi lugar, me lo he ganado. Espero sea yo el que vaya a disputar el título", declaró aún sobre el ring del Dignity Health Sports Park.
Fundora aseguró que con los resultados su posición está asegurada y no queda más que aguardar por la pelea de camponato mundial, que actualmente está en manos de Jermell Charlo y quien peleará a inicios del 2023 ante el australiano Tim Tszyu.
El peleador, de casi dos metros de estatura, cayó en una pelea a corta distancia que también le beneficio, pues Ocampo comenzó a tener fallas en su estamina, además de un profundo sangrado en la nariz.
Chema sumó su segundo descalabro profesional a cuatro años del descalabro que sufrió ante Errol Spence Jr.
En el mismo cartel, y en un duelo por el campeonato supermosca de la IBF, el argentino Fernando Martínez repitió la dosis al filipino Jerwin Ancajas y retuvo la calidad de monarca gracias a una decisión unánime en lo que fue la pelea más interesante de la noche.
"Nos preparamos muy bien en casa, hicimos una terrible preparación. Lo más difícil es mantener el título, tengo que ir a casa, recuperarme y volver porque vamos por Chocolatito o cualquiera en la división", Pumita Martínez.