Aunque asegura que no hay malos sentimientos en contra del campeón nicaragüense Román González, el mexicano Juan Francisco Estrada quiere ser recordado como aquel que noqueó al peligroso “Chocolatito”.
A cuatro meses de la fecha que tiene programada para encontrarse con su viejo rival, “El Gallo” Estrada se alista para volver al ring en una pelea de preparación y así romper con una ausencia de casi año y medio sin calzarse unos guantes.
El 3 de septiembre en su natal Hermosillo, Sonora, Estrada – campeón franquicia del WBC – se medirá a Argi Cortes de la Ciudad de México para agarrar el ritmo necesario para el ritmo de pelea que le espera en diciembre.
“Estoy trabajando fuerza y condición física. Ya tengo 32 y no los 22 de esa primera pelea... han pasado 10 años en donde he dado guerras. Pero a pesar de que tengo 32 y dicen que cualquier boxeador ya va para abajo, yo no me siento así, yo me siento muy fuerte”, sentenció el mexicano, quien arriesgará todo en este regreso ante un peleador entrenado por Nacho Beristain.
Lejos de las lesiones que lo aquejaron en pasadas preparaciones y motivado por su familia, Juan Francisco aseguró que tras su duelo ante Cortes mantendrá su campo de entrenamiento para seguir con el trabajo de cara final de año.
“Con lo que llevo de preparación y lo que falta siento que podré ganarle a Román (González) por nocaut. Es un peleador muy fuerte que va a quedar en la historia del boxeo y pues queremos ganarle contundentemente”, dijo.
Juan Francisco lleva dos meses de preparación en las montañas del Estado de México y espera evitar cualquier tipo de lesión, sin poner en riesgo la victoria ante Cortes, para mantener el plan con "El Chocolatito" y evitar cualquier cambio en los planes.