Gilberto Zurdo Ramírez pasó con éxito la dura prueba que representaba el cubano Sullivan Barrera la noche del viernes en Los Ángeles, California.
El pegador mexicano encaraba su tercera y más importante prueba en la división de los semicompletos, luego de haber gobernado a los supermedios, y logró lucir ante los cientos de fanáticos que se dieron cita en el estadio Banc of California.
Ramírez salió al primera campanazo dispuesto a estudiar la situación, a pesar de que ya conocía a Sullivan pues hace varios años fueron compañeros de entrenamiento, parecía que estaba tratando de procesar lo que Barrera iba a hacer y cómo atacaría, sin perder oportunidad de meter su jab y esporádicos ganchos al cuerpo como medida para mantener al cubano lejos.
El trabajo al cuerpo dio sus frutos a menos de nueve minutos de haber empezado, pues a finales del tercer asalto, cuando Ramírez conectó un gancho al hígado Barrera se fue a la lona. Para el isleño no es raro empezar así sus contiendas, pues tiende a levantarse e ir de menos a más.
Tras la cuenta de protección, Barrera se reincorporó para terminar de pie a media distancia, pero el mexicano ya había mandando su advertencia.
Sullivan comenzó el asalto como si no hubiera pasado nada, castigó con un sólido derechazo, seguido de jabs constantes para mantener su espacio. Pero Ramírez no había olvidado ese gancho al hígado y en cuanto vio una abertura aterrizó una derecha contundente al cuerpo para enviar a Barrera paralizado a la lona una vez más. Barrera se levantó, pero la mirada en sus ojos mostró que no iba a estar de pie por mucho tiempo.
Barrera intentó contraatacar con otra derecha, ganar tiempo amarrando, pero Ramírez no le dio oportunidad. Golpeó a Barrera con todas sus fuerzas utilizando sus brazos largos, y un último golpe al cuerpo envió a Barrera al suelo por última vez, y al referi no le quedó más remedio que detener la contienda.
Ramírez cumplió y no solo sumó la victoria 42 de su carrera, también sumó su nocaut número 28 y aprovechó el buen momento para retar a quien quiere que sea su próximo rival.
A pesar de tener sólo tres peleas en la división de peso semipesado, Ramírez dejó muy claro que quiere al actual supercampeón de la WBA la próxima vez que compita.
"Sentí que fue mi mejor pelea, me siento bien en este peso. Mi pelea es a los mexicanos, los latinos. Ahora vieron otra versión del Zurdo. Esta es mi división, quiero todos los títulos, el alma de todos los campeones. Quiero a Bivol, pero tendrán que preguntarle si él está listo para mi. Bivol.. tu eres el que sigue. Entrené mucho para ese golpe y fue hermoso. Viva México cabrones", finalizó el peleador, quien además esta noche debutó bajo la tutela de Óscar de la Hoya, como miembro del equipo Golden Boy Promotions.
