Hiroto Kyoguchi estuvo impresionante al retener el campeonato de peso ligero de la WBA contra el mexicano Esteban Bermúdez en Guadalajara.
El japonés Kyoguchi salió airoso de lo que fue un sangriento y amargo evento principal, que se transmitió en vivo por DAZN, y que vio al campeón penalizado dos veces: una por dar un cabezazo y otra por seguir atacando después de derribar al mexicano en el séptimo, lo que anuló efectivamente el punto extra al derribar a Bermúdez.
Sin embargo, Bermúdez, al que los médicos revisaron pero le permitieron seguir peleando, a pesar de la gran cantidad de sangre que cubría su rostro, no duraría mucho más.
El campeón, evidentemente enfadado por el giro de los acontecimientos, que algunos espectadores achacaron a la lentitud del referi a la hora de reconocer el derribo, salió volando para comenzar el octavo asalto con la intención de terminar lo que había empezado lo antes posible.
Y una ráfaga de golpes sin respuesta no dejó al oficial de ring más remedio que retirar al aspirante por su propia seguridad, dando a Kyoguchi, de 28 años, su cuarta defensa exitosa del cinturón.
Ahora tiene una marca de 16-0 en una semana en la que su buen amigo y número tres de la clasificación libra por libra de DAZN, Naoya Inoue, eliminó a uno de sus oponentes más duros, el gran Nonito Donare, en su revancha por la unificación del peso gallo en Saitama, Japón.
En el mismo cartel, La boxeadora venezolana Mayerlin “La Monita” Rivas se ratificó como campeona supergallo de la WBA, al derrotar por nocaut técnico en cuatro rounds a su retadora en turno, la chihuahuense Karina “La Bella” Fernández.
Por su parte, el de la Ciudad de México Eduardo “Rocky” Hernández dejó en claro que se encuentra listo para grandes desafíos, al poner fuera de combate en el mismísimo primer episodio al texano Jorge Castañeda, para adjudicarse el campeonato Plata Internacional del Consejo Mundial de Boxeo de peso superpluma.