El dos veces campeón mundial de sangre mexicana Jessie Vargas está dispuesto a sacrificar su carrera en el boxeo con tal de tener un cambio en su comunidad postulándose para el Congreso en Estados Unidos por Nevada.
El peleador mexicoamericano sabe que a sus 32 años de edad el poner pausa al boxeo es peligroso, pues podría pasar su tiempo y dejaría ir esa chance de ir por otro título.
“Me encanta el boxeo, es mi pasión, lo que ama y adoro y lo quiero seguir haciendo, pero ahorita tenemos un momento muy difícil en Estados Unidos donde no tenemos buena representación, desafortunadamente. Por eso decidí empezar mi campaña para congresista porque sé que yo si puedo representar a mi comunidad. Sé lo que buscan y lo que quieren. No soy una persona que vaya a el dinero, pues para ser sincero el boxeo me ha dado mucho más dinero. Pero yo veo los candidatos que no son capaces. No solo es cuestión de ganar dinero, es de servir, no ver sólo en tu beneficio”, dijo en entrevista a DAZN News.
Jessie subió por última vez al ring en febrero de 2020 para caer a manos del ex campeón Mikey García por decisión unánime y aunque aseguró que aún siente que puede conseguir un tercer título, prefiere enfocarse en hacer un cambio para la comunidad latina.
“Espero ganar, se que yo puedo representarlos correctamente... pero si soy sincero es algo muy difícil, sé que es un sacrifico muy grande, pues poniéndolo en contexto me pagaran mucho menos en la política que en el boxeo, pero me siento responsable. Hay muy pocos representantes latinos”, declaró el peleador que insistió que no puede ser egoísta y pensar solo en su beneficio.
Jessie, quien marcha con un récord de 29-3-2 con 11 nocauts, aseguró que aunque su meta estaba puesta en conquistar un tercer campeonato se vio obligado a tomar una decisión muy fuerte, perola obligación que siente por su comunidad lo impulsó.
“Sé que no me voy a arrepentir, sé que las cosas pasan por algo. Si logro hacer un cambio sería mucho más grande que mi campeonato mundial”, finalizó.