El cambio de división, a ligero, y el ser padre por primera vez sacaron al mejor versión del ex campeón mundial Joseph Díaz la noche del viernes en Los Ángeles.
Ante su gente Jojo dio una de las mejores demostraciones ante el que era considerado uno de los peleadores más evitados de la categoría, el dominicano Javier Fortuna, a quien venció por decisión unánime tras 12 rounds para conquistar la vacante interina ligera del WBC.
En los últimos años, Díaz experimentó problemas de salud mental que lo llevaron a protagonizar algunos momentos incómodos en la ceremonia de pesaje, incluso llegando a perder un campeonato y la oportunidad de recobrarlo sobre la báscula. Sin embargo los cambios en su vida han dado frutos.
Joseph Díaz dio una muestra de sus habilidades arriba del ring en una contienda en donde lanzó un total de 521 golpes, de los cuales 351 fueron de poder con una efectividad del 46 por ciento, superando cualquier resistencia del Abejón Fortuna.
A pesar de las indicaciones de su esquina el dominicano no pudo recomponer su estrategia y terminó sumando su tercer descalabro profesional.
Al final de la contienda, Joseph fue claro respecto a su futuro y aseguró que su objetivo en los ligeros encarar a las figuras empezando por sus compatriotas Ryan García o Davin Haney.
"Fortuna es un gran peleador, fuerte y aguerrido, pero yo venía en mi mejor noche. Mi hijo es mi inspiración. Seguiré dando mis mejores peleas ahora en esta nueva división. El golpeo de Fortuna no me afectó pues toda mi vida he hecho sparring con peleadores más grandes, estoy acostumbrado a ese poder. Puedo pelear con los mejores rivales de la división. Ryan García y Devin Haney hagámoslo. Vamos por grandes peleas”, señaló Jojo, quien mejoró su récord a 32-1-1 con 15 nocauts.
