El camino de Josh Taylor para llegar de Escocia a Las Vegas para la pelea de mayo por el campeonato indiscutido contra José Ramírez no fue fácil.
Al no poder viajar con su familia y amigos a Estados Unidos debido a la COVID-19 y a las estrictas restricciones de viaje y a la imposibilidad de conseguir visados, Taylor y su equipo acabaron primero en Ciudad de México y aislados. Una vez que salieron y llegaron a Las Vegas, hubo un par de cosas que molestaron a Taylor, pero no divulgó lo que sucedió. Pero ese combustible de estar sin sus seres queridos y sus fans le llevó a derribar a Ramírez dos veces y a ganar una decisión para convertirse en el campeón indiscutido superligero.
"(Había) restricciones para viajar. No se permitía a la gente entrar en Estados Unidos, así que mi familia no podía conseguir un visado para venir. Nada de eso", dijo Taylor a DAZN News.
"Ninguno de mis fans que viajan pudo venir. Ninguno de mis fans del Reino Unido, mi familia o mis amigos pudieron venir conmigo. Sólo estábamos yo y mi equipo".
"Era un ambiente diferente y una atmósfera diferente en los Estados Unidos. Los tenía a todos en contra. Tenía las probabilidades en mi contra. Acabé teniendo que hacer una cosa de aislamiento e ir a Ciudad de México y hay un par de cosas más con las que no estaba contento. Sentí que éramos nosotros contra el mundo. No pude traer a mi familia conmigo. No pude traer a mis fans conmigo. Era sólo yo contra el mundo, así que tenía el fuego en la parte posterior de mis dientes para salir con una victoria".