El campeón unificado del peso superligero, Josh Taylor, ya no es indiscutido después de que el cinturón de la WBA quedara vacante, algo que, según él, fue decisión suya.
El escocés, de 31 años, estuvo en acción por última vez en febrero, cuando fue puesto a prueba hasta el final por el retador Jack Catterall en Glasgow.
La disputa entre ambos continúa, y la revancha sigue en pie, aunque lo más probable es que se produzca en las 147 libras, después de que el escocés dijera que se veía obstaculizado por su incapacidad para llegar cómodamente al peso de la división inferior.
La WBA le había ordenado que disputara una pelea con su obligatorio, el púgil de la República Dominicana, Alberto Puello.
El organismo rector dijo que "debido a la falta de respuesta del equipo de Taylor", el campeón había sido despojado.
La WBA dijo en un comunicado: "El comité de campeonatos, de acuerdo con las normas de la organización, ha decidido que el título de superligero, que estaba en manos del escocés Josh Taylor, queda vacante a partir del 13 de mayo".
Más tarde, en Twitter, Taylor escribió: "Para tu información, he dejado vacante el cinturón que quiero (sic) que me quiten".
Aunque se espera que Taylor ascienda al peso welter, se le ha relacionado con una pelea con el ex campeón unificado de peso ligero Teofimo López.