The DAZN Boxing Show puso en la balanza si Anthony Joshua tomó la decisión correcta al sumar al entrenador Robert García con la suficiente antelación para ayudarlo a derrotar a Oleksandr Usyk.
Se espera que Joshua se vuelva a ver frente a frente contra el campeón ucraniano en agosto, tras su derrota en septiembre de 2021.
Luego de sus descalabros, los cambios en la esquina de Joshua han dado de que hablar, incluido el ascenso de Ángel Fernández como número uno de su equipo y ahora al ex campeón y entrenador García.
En declaraciones a Chris Mannix, Mike Costello se preguntó si el movimiento se ha hecho con en tiempo y con claridad.
Comenzó: "Hay dos factores aquí que plantean dudas, y son: la introducción de Robert García en la configuración del entrenamiento. En primer lugar, cuánto tiempo pasarán juntos, uno al lado del otro, sin hablar a través de llamadas de Zoom o cualquier otra forma de comunicación, creo que eso es absolutamente clave".
"Y en segundo lugar, ¿cuál será la dinámica entre García y el entrenador de Anthony Joshua, Ángel Fernández, y cómo funcionará entre ellos? ¿Hay un número uno y un número dos? ¿Estarán contentos de trabajar juntos? Y lo que es más importante, ¿qué ocurrirá en la noche, en la esquina? Soy un gran creyente en que una voz respetada sea [escuchada]".
"Anthony Joshua necesita una voz clara y respetada. Si Robert García puede producir una diferencia de actitud en el gimnasio, puede producir un rendimiento diferente en la noche".
"Parece que hay un aire de confusión sobre esto. Hubo una entrevista que Anthony Joshua hizo aquí, mucho después de esta pelea contra Usyk, y en una hora de entrevista hubo mensajes confusos".
"En primer lugar se habló de la necesidad de una mayor orientación por parte de alguien de Estados Unidos, y al mismo tiempo se habló de volver a lo básico y dejarse llevar".
"Quizá no sea sorprendente que haya este aire de confusión con lo que está haciendo con su equipo. Si creía tan profundamente en Robert García, ¿por qué no se trasladó a California para entrenar? En mi opinión, pasó mucho tiempo en Sheffield, donde está el equipo olímpico, y se le trata como a un dios. Los boxeadores casi se arrodillan a sus pies".
"Siempre he pensado que necesitaba ir a un lugar más duro, donde todo el mundo tiene una mentalidad profesional y es más duro, es más difícil".