A pesar de los 17 años que han pasado desde el retiro de Julio César Chávez, su legado sigue más vivo que nunca y hoy que cumple 60 años, México festeja con el ex peleador que en los 90s logró paralizar a la nación cada que subía al ring.
El Gran Campeón Mexicano aparece en muchas de las listas de los boxeadores históricos gracias a un estilo explosivo, valiente y hábil que plagó su récord de peleas de alto voltaje. Así como un gran historial de rivales y drama.
“No puedo creer que sean ya 60 años, ya estoy viejito. Se pasa el tiempo volando. Pero yo quiero seguir adelante y dejar un legado para los jóvenes”, dijo en entrevista el peleador, que llegó a acumular un total de 115 peleas, de las cuales 107 fueron victorias, en 25 años en activo.
Chávez no solo fue el primer peleador mexicano en conquistar tres divisiones, también es uno de los tricolores más reconocidos mundialmente a pesar de que le tocó compartir época con figuras como Mike Tyson o Manos de Piedra Durán.
Chávez nació en Obregón, Sonora, pero por el trabajo de su padre en el ferrocarril tuvieron que mudarse a Culiacán, Sinaloa, y ahí fue donde conoció el boxeo.
Julio era uno de los chicos de la familia Chávez González, pero tan pronto como sus hermanos mayores lo vieron pelear, descubrieron que tenía madera y decidieron pagarle un centavo de peso cada que se pusiera a entrenar. Así nació la leyenda.
Con 18 años de edad, Julio César debutó en el boxeo con la intención de solo sacar el dinero suficiente para poder comprarle una casa a su madre; sin embargo, la vida le tendría preparado otro camino.
A cuatro años de su debut disputó su primer título mundial, se enfrentó al favorito Mario "Azabache" Martínez a quien despachó en ocho rounds para alzar su primera corona. Solo tenía 22 años de edad.
Con el impulso del primer campeonato agarró un ritmo de pelea que lo llevó a acumular un récord de 89 victorias y un empate antes de que perdiera el invicto ante el estadounidense Frankie Randall en 1994.
El mexicano siguió cosechando triunfos y llegó a gobernar a los superpluma, ligero y superligero sumando dos récords mundiales que hasta ahora nadie ha podido igualar. El primero fue en 1993 cuando en el Estadio Azteca logró reunir a 132 mil 274 fanáticos, la cifra más grande de asistencia a una pelea de boxeo, y el segundo con el mayor número de triunfos en peleas de campeonato con 31.
En el ocaso de su carrera hiló derrotas ante Óscar de la Hoya y Kostya Tszyu para cerrar su recorrido profesional ante el desconocido estadounidense Grover Wiley en el 2005 y dejar su marca en 107 victorias, 6 derrotas y dos empates, con 85 nocauts.
Chávez fue de los primeros boxeadores en el retiro que inició la ola de peleas de exhibición.