El retador australiano George Kambosos Jr. escuchó a al campeón Teófimo López predecir un nocaut en el primer asalto y por muy poco fue Kambosos quien consiguió el nocaut en los primeros tres minutos de pelea.
Kambosos utilizó una derecha por encima de la cabeza de Teófimo para conseguir un derribo en el primer asalto, que marcó la pelea y que eventualmente lo llevó a conseguir una emocionante victoria por decisión dividida el sábado por la noche, convirtiéndose en el nuevo campeón mundial unificado de peso ligero en el Hulu Theater del Madison Square Garden.
Aunque López derribó a Kambosos con una mano derecha en el décimo asalto, no fue suficiente, ya que los jueces puntuaron 115-111 para Kambosos, 114-113 para López y 115-112 para el australiano, que consiguió una de las sorpresas más emocionantes del boxeo australiano en la historia.
"Soy el mejor boxeador", declaró Kambosos a Chris Mannix, de DAZN.
"No quité el pie del acelerador, nunca deje de creer en mi. Teofimo es un gran chico. Soy demasiado fuerte, rápido e inteligente, pero por dar show al público pero me agarraron, pero me levanté. Soy un guerrero", declaró Kambosos, quien le controló el espacio y el tiempo a un López que no pudo ocultar la cara de desencajada cuando no logró conectar algún golpe que le cambiara la suerte.
Después de 13 meses de múltiples salidas en falso y aplazamientos, muchos aficionados pensaron que López acabaría con Kambosos muy rápido en el MSG y por un momento así lo pareció durante el primer par de minutos de pelea en los que López descargó todo su arsenal durante, sin embargo, Kambosos se mantuvo firme, aguantó el ataque y sorprendió a López con un tremendo derechazo que depositó en la lona al neoyorquino por segunda ocasión en su carrera.
Aunque López se recuperó inmediatamente y regresó al combate, Kambosos se las ingenió para mostrar su habilidad, boxeando, contragolpeando y forzando a Teófimo a olvidarse de un jab que en un principio pareció funcionar de buena forma.
López lució desconcertado en los rounds centrales, pues no lograba agarrar a un Kambosos escurridizo que se anticipaba a sus movimientos y a ratos utilizaba los mismos ataques - como si estuviera peleando con un espejo - pero en el décimo round logró depositar a la lona al australiano, quien pecó de confiado.
Pero Kambosos (20-0, 10 KOs) fue astuto y en lugar de dar distancia a López para ganar tiempo acortó distancia y con ganchos a la cabeza obligó al ahora ex campeón a pensar un poco más su ataque y poco a poco el momento se fue apagando, también producto del cansancio y un corte profundo en el párpado, hasta que se llegó al límite de los 12 rounds.
Los jueces finalmente declararon nuevo campeón a Kambosos en lo que fue la mayor victoria de su carrera profesional.
Así pues, lo que parecía un gran escenario para que López expusiera el proyecto de un enorme 2022 acabó sacudiendo el boxeo con un nuevo titular de los cinturones WBA, IBF y WBO en peso ligero, así como el franquicia del WBC.
Terminando la contienda, López (16-1, 12 KOs) no solo sugirió que podría subir de peso, también señaló que para él el triunfo se lo arrebataron, pues hizo mucho más que el australiano.
"No soy un mal perdedor, no fue una pelea cerrada, le gané 10 rounds, el se llevó dos. No hay forma de que yo perdiera. Yo gané esta noche. No es mi final, es solo el principio", señaló.